¿Qué es un LLM? ¿Tiene sentido hacerlo?

En un mundo globalizado e interconectado, la adaptación a los cambios sociales y desarrollos tecnológicos, juegan un papel clave en el desarrollo profesional de los jóvenes. Los clientes requieren a los abogados de soluciones globales, rigurosas y multijurisdiccionales. Por consiguiente, la inquietud y perseverancia de muchos jóvenes, entre los que me incluyo, nos impulsa a abrir nuestras salidas profesionales, por ejemplo, realizando un LL.M en Estados Unidos.

Un LL.M (Master of Laws) es un programa de postgrado para estudiantes internacionales, comparable al J.D (Juris Doctor) que cursan los abogados americanos. Salvaguardando las diferencias, ambos dotan al alumno con conocimientos y habilidades prácticas para un mejor entendimiento del sistema del common law, sirviendo como prerrequisito para realizar el examen de abogacía estatal (Bar Exam).

A través de un exigente y variado elenco de clases y talleres, los alumnos abordan las cuestiones legales desde un enfoque práctico, analizando la doctrina y basándose en el case law.

El método del caso

A diferencia del sistema educativo español, el sistema americano fomenta que los estudiantes sean autodidactas. El profesor sigue un sistema de pregunta – respuesta, permitiendo el desarrollo de aptitudes como el pensamiento crítico o la capacidad analítica desde un punto de vista racional y objetivo. Los alumnos deben prepararse con anterioridad a las clases la lección del día, apoyándose en los materiales y casos. No obstante, los libros siguen siendo el aliado principal de un buen abogado, por lo que la racionalidad y explicación del case law se encuentra allí recogido.

Sistema IRAC

En una primera aproximación, parece abrumador el abordaje del case law, sin embargo, desde el primer día los profesores explican la importancia del sistema IRAC (Issue, Rule, Application, Conclusion).

• El issue responde a la pregunta ¿cuál es la controversia? Para ello, los hechos juegan un papel clave en su contestación.
• La rule es el razonamiento jurídico que subyace detrás.
• La application permite examinar las implicaciones del caso en cuestión, es decir, la relación entre los hechos y el razonamiento que emergen de su análisis y aplicación.
• Por último, en la conclusion los alumnos desarrollan su pensamiento crítico ya que muestran su conformidad o disconformidad con la opinión del tribunal.

Gracias a la aplicación de este sistema, el enfoque es más pedagógico,  permitiendo a los alumnos conocer la teoría y su aplicación práctica. Además, la comparativa de los mismos otorga al abogado una perspectiva acerca de las decisiones jurisprudenciales, las cuales son testigos de los cambios sociales. En consecuencia, no es de extrañar que el sistema legal del common law se conozca como un sistema vivo.

¿Para qué hacerlo?

Conforme a lo expuesto con anterioridad, la pregunta subyacente es ¿por qué debo realizarlo?

El LL.M brinda una gran oportunidad para que los alumnos internacionales conozcan de primera mano los adentros del sistema americano. Tras su finalización, los graduados pueden iniciar su carrera profesional en una firma de abogados americana, al más estilo de suits, una vez aprobado el examen estatal.

Desde un punto de vista más personal, con tan sólo 21 años me embarqué en esta desafiante aventura. Cursé el grado de Derecho en la Universidad Pontificia de Comillas, la cual me permitió realizar el LL.M en Boston University en mi cuarto curso de la carrera, poniéndole un broche distintivo y único a la misma.

Esta experiencia que resulta alentadora al principio, me ha permitido desarrollar unas habilidades y aptitudes prácticas para mi futuro. Ser una persona curiosa te hace preguntarte y cuestionarte el mundo que te rodea, el porqué de los cambios legislativos o de las distintas realidades sociales que fomentan los mismos. El estudio del Derecho a través de su practicidad permite dotar al abogado con recursos, consistencia y coherencia en sus análisis. Además, de una comprensión sobre la evolución del Derecho, a través del estudio de los casos y las decisiones de los tribunales.

En segundo lugar, los cursos obligatorios se entrelazan con diversas oportunidades de aprendizaje, permitiendo a los alumnos elegir entre distintas clases optativas y especialidades. En mi caso, yo elegí la rama de International Business Practice, que me permitió tener una visión más mercantilista y corporativa, dentro del mundo transaccional e interconectado en el que vivimos.

Cabe destacar los talleres obligatorios que permiten a los alumnos poder desarrollar sus habilidades interpersonales, las famosas soft y hard skills. Los clientes no sólo buscan la excelencia profesional sino la personal. Un abogado debe ser un excelente comunicador, pero también debe escuchar con detalle, hacer suyas las inquietudes de su cliente, y brindarle un apoyo y seguimiento único y personal. El LL.M también se centra en dotar a los alumnos con dichas aptitudes, reconociendo la labor del abogado, pero sobre todo la labor y papel clave que juegan nuestros clientes en nuestro día a día.

En conclusión, son numerosas las razones por las que recomiendo realizar un LL.M. La distinción con respecto a otros profesionales del sector o la comprensión de las distintas jurisdicciones y sistemas legales, el civil law o el common law, atribuyen aptitudes idóneas para que los abogados brinden una solución completa, rigurosa e internacional a sus clientes. Terminando con una mención personal, me enorgullece haber completado con éxito este reto personal y profesional, y poder contar con una visión multijurisdiccional del Derecho. No os olvidéis, el Derecho es una ciencia viva, que requiere de su comprensión profunda y análisis en nuestro día a día.