Estudiar un LLM en Harvard y Cornell: Claves de admisión y experiencia de Lucía Goy y Marta Batalla (Gentile Law)

La realización de un LLM (Master of Laws) fuera de España en una universidad americana como Harvard, Columbia, Princeton, Cornell genera gran interés en la comunidad legal, especialmente en personas que se inician en la abogacía, aunque también en profesionales más senior que buscan una experiencia internacional tras sus primeros años de ejercicio. Lo más curioso es que existe muy poca información sobre las principales dudas y cuestiones: cómo es el proceso de admisión y aplicación, la financiación, o las habilidades y conocimientos que se adquieren al realizar un LLM y si merece la pena (y en qué casos).

Por ello, para extraer información valiosa sobre este tema, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Lucia Goy y Marta Batalla, socias ambas de Gentile Law, una firma que tiene el privilegio de tener dos socias con LLMs en universidades de la Ivy League, y con el BAR de Nueva York, lo que otorga a la firma una potente perspectiva del derecho internacional aplicado en España.  Lucía Goy cuenta con un LLM especializado en fiscalidad internacional en Harvard Law School y, por su parte, Marta Batalla estudió en Cornell Law School, un programa con enfoque en derecho corporativo y mercado de capitales. Para la realización de la entrevista, contamos con la colaboración de Carmen Gallego, alumna del Máster en Abogacía Internacional en ISDE.

• Antes de comenzar, ¿Qué es exactamente un LLM?

Lucia Goy. – Un LLM es un máster en derecho que puede ser especializado o general. Si se hace en jurisdicciones de Derecho Civil estará enfocado en dicho ámbito y si en cambio lo hacemos en jurisdicciones como Estados Unidos o UK, estará enfocado en al derecho común of Common Law. En España, por ejemplo, también podemos encontrar LLMs de jurisdicciones anglosajonas o combinados en centros como el IE.

Hay muchísimos masters y opciones. En definitiva, es un año de especialización, y de inmersión en una materia que te interesa, para especializarte más en ella y aprender más de ella.

• ¿Cuál fue tu motivación principal para estudiar un LLM y cómo crees que ha impactado en tu carrera profesional hasta ahora?

Lucía Goy. – La motivación detrás de aplicar y hacer un LLM fue variada, las principales razones fueron: Primero, tener una exposición internacional. La carrera de derecho, -salvo algunas excepciones como el arbitraje-, es bastante local, y quería unos estudios un poco más internacionales, ya que personalmente, vengo de un background bastante internacional y echaba de menos esa exposición.

Lo segundo, conocer otros sistemas jurídicos. Los principales de nuestro entorno son el Common Law y el Civil Law. Habiendo estudiado en España, tenía mucho conocimiento del sistema español Civil Law, pero quería aprender del sistema anglosajón Common Law. Esto me permitiría comparar y entender ambos sistemas jurídicos, que son los principales que manejan los sistemas jurídicos occidentales y las principales democracias.

Marta Batalla. – Yo decidí hacer un LLM en 2017 porque ya trabajaba en un despacho americano que se llama Davis Polk, y admiraba mucho a dos de las asociadas con las que trabajaba, Sonia Rodríguez y Ester del Valle y decidí seguir un poco su trayectoria. Ya tenía un bagaje muy internacional y decidí expandir esa visión internacional enfocada al derecho. Desde que estudiamos derecho, nos dicen que el derecho no viaja, pero lo cierto es que los conocimientos sí.

• Lucía, en tu caso, elegiste y conseguiste que el LLM fuera en la famosa Harvard Law. ¿Por qué Harvard? ¿Qué te llevas de la institución?

Lucia Goy. – Hay muchos motivos y una mezcla de diferentes circunstancias, pero el  principal objetivo sin duda era abrir un poco abrir la mente, tener experiencia internacional en Estados Unidos y la experiencia de llegar a un sitio como Harvard, en el que hay mentes extraordinarias fue única.

Considero que la educación americana en estas universidades de la Ivy League te enseña a analizar y quería eso en mi educación. También, quería vivir esa experiencia internacional, con un grupo de personas de distintos lugares del mundo y esto te lo ofrece un LLM en países como estos, que son más atractivos para extranjeros.

Lo que más saqué de una institución como Harvard, aunque suene cliché, es la sensación de que no hay límites, “the world is your possibility“. Realmente creo que si piensas así, con trabajo y esfuerzo, los recursos están ahí y puedes llegar donde quieras. Esa mentalidad abierta, de ambición positiva, de que las cosas son posibles con trabajo y esfuerzo es una mentalidad americana, pero es algo que a mí me encanta, y eso te lo da Harvard.

También, el network. Quizás debería decir los conocimientos jurídicos, pero no es el caso. Para mí el network fue increíble. No solo por la gente, que admiras y es increíble, sino que además te inspiran. Te impulsan a ser mejor persona y hacer las cosas mejor.

Entonces, en resumen, ¿Por qué Harvard? Primero, calidad y prestigio; segundo, en mi ámbito de fiscalidad, era muy buena; tercero, las posibilidades y el trabajo al que puedes acceder al salir; y, por último el profesorado que está dando clase. Por ejemplo, la Universidad de Chicago tiene un listado amplio de profesores con Premio Nobel de economía, pues si quieres estudiar algo sobre economía obviamente Chicago es el sitio. Yale está mucho más enfocado en académicos, si lo que quieres es hacer un doctorado es tu sitio.

Creo que una experiencia de estudiar un LLM en una universidad americana o inglesa, o en una universidad que cambia el enfoque al método del análisis es bueno para cualquier persona que viene de un entorno y método europeo, simplemente porque te ayuda a analizar y a pensar de otra forma. Y después porque te vas fuera, abres la mente, conoces gente, ves diferentes puntos de vista, y por supuesto el prestigio, la calidad académica y las posibilidades de salida.

• Antes de seguir, ¿puedes aclararnos qué es la Ivy League?

Lucía Goy. – Ivy League es un listado de universidades que supuestamente son las más reputadas en Estados Unidos, énfasis en el “supuestamente”. Si mal no recuerdo, eran un grupo de universidades de más antiguas que jugaban a una serie de deportes y ahora están ahí. Sin embargo, hay algunas que están en los rankings de mejores universidades del mundo que no son Ivy League. Por ejemplo, de lo que yo conozco, hay masters en fiscalidad que son muy buenos en la New York University (NYU) en Jacksonville, y ninguna de las dos es Ivy League.

• Hablando de costos, ¿Cómo financiaste tu LLM? ¿Existen becas o ayudas financieras disponibles que recomendarías a estudiantes, especialmente aquellos provenientes de España?

Lucia Goy .- El coste es muy elevado. Son montos significativos, que están rondando los 150 mil dólares entre fees, tuition fees, vivir, etc. y es una cantidad que, por supuesto, la mayoría de la gente no tiene

¿Cómo pagar un LLM? Hay distintas opciones, la primera y mejor opción es la beca porque es dinero que te dan para estudiar. En España hay varias, las más conocidas son las becas Fullbright, las becas de la Fundación Rafael del Pino y las becas de La Caixa también. Entiendo que puede haber otras, y recomiendo buscar qué becas hay disponibles y cómo aplicar. Yo apliqué y me concedieron la del Real Colegio Complutense, a los que estaré agradecida el resto de mi vida. Es una institución maravillosa, que justamente da becas para Harvard a gente que tiene conexión con la Complutense.

Como otras opciones, también las propias universidades dan préstamos y financiación y becas. Harvard, por ejemplo, tiene un muy buen programa de financiación. Y luego, como tercera opción están los propios bancos y entidades financieras pueden ofrecer un crédito para estudiar fuera. Marta os puede contar más en detalle porque ella usó esta última opción de financiación.

Marta Batalla. – A diferencia de Lucía, yo fui algunos años más tarde. En mi época la financiación fue de unos 100 mil euros. El programa costaba 85 mil dólares, y entre housing y las estimaciones de coste de vida, se sumaban unos 25 mil euros.

Yo llegué un poco tarde a las becas, por ello, sí que os recomiendo que, aunque la aplicación a las universidades sea en torno a diciembre, con las becas tenéis que empezar mucho antes. En mi caso, el LLM lo financié a través de un banco español avalado por mis padres. Me hicieron un préstamo por el total sin problema. Fue un proceso bastante fácil y había unos tipos muy buenos, era una época bastante mejor que la de ahora en cuanto a tipos de interés.

Siempre se debe revisar el espectro de bancos que tienen ofertas para los estudiantes. Los bancos tienen muchos programas para estudiantes, están encantados de financiar estos programas. En mi caso fue KutxaBank, pero puede ser cualquier otro, como la Caixa, Banco Santander o BBVA que suelen tener opciones específicas para este tipo de becas o financiaciones.

Cuestiones a tener en cuenta respecto a la financiación: Es importante, que el primer año tenga carencia, que no tengas que pagarlo nada más acabar, sino que puedas trabajar unos meses, aunque sean seis meses, para que puedas recuperar. Importante también que los tipos de interés sean bajos, que sean por lo menos a cinco o seis años, para que cuando empieces a trabajar no estés muy ahogado. La opción de financiación bancaria es muy buena y en mi caso funcionó muy bien.

• ¿Encontraste diferencias entre el sistema español y el americano? ¿Dirías que es más difícil que en España?

Lucía Goy. – A mí me encantó el LLM, no considero que sea más difícil, o mejor, o peor, creo que se complementan muy bien. Por un lado, el sistema civil español basado en el de Napoleón, es más de memorizar y basado en las leyes, mientras que el inglés es más analítico y más basado en la jurisprudencia. El sistema americano es más de análisis que de repetición.

Para mí, poder analizar es muy importante porque al final las leyes cambian. Es muy bueno tener ambos sistemas. No me resultó extremadamente difícil. Yo seguí el sistema británico siempre porque nos mudamos mucho. Al haber vivido en 12 paises el hilo conductor siempre fue el sistema anglosajón. Al llegar al sistema americano, la transición fue bastante continua. Dicho esto, al llegar a ICADE, -universidad en la que estudie-, me costó mucho porque no estaba acostumbrada a redactar en español. Más tarde recuperé la media, pero el primer año mis notas fueron más mediocres. Así que mi transición difícil fue en España, no en Estados Unidos.

Marta Batalla. – Yo en España había estudiado en el CEU San Pablo, hice un máster en derecho de la Unión Europea en la Carlos III, y luego tras trabajar un par de años realicé el LLM. Las diferencias que recalcaría son que la disciplina americana es muy diferente a la disciplina española. Cornell es exigente porque el propio programa lo es. La realidad es que hay mucha gente que cree que no lo va a poder seguir. Cuando llegas a un campus universitario en el que tú has decidido voluntariamente estudiar, no es como tener 18 años y estudiar una carrera porque es lo que se espera de ti. La gran diferencia es el nivel de exigencia a ti mismo y la disciplina enfocada en el esfuerzo continuo.

Competíamos con los propios americanos, haciendo el mismo programa, no nos separaban las notas, sino que te curvan con ellos, con el adicional de que ellos tienen un bagaje más importante que el tuyo. Pero no hay que tenerle miedo, son universidades donde el estudio no es difícil, es distinto, te tienes que adaptar y estudiar de forma diaria y constante, lo cual supone un esfuerzo más elevado que el de España, primero por ser un sistema distinto, y segundo por ese nivel de exigencia que te impone un grupo que ya lleva más tiempo que tú y al que te tienes que adaptar. La realidad es que son necesarias unas 2-3 horas de estudio diario, y luego la preparación para el BAR sí que diría que es más exigente.

• ¿Cómo eran los exámenes allí?

Marta Batalla. – Con respecto a la examinación general en Estados Unidos, las universidades normalmente en los LLMs te examinan con un número que te curvan con el resto de los alumnos y también, te examinan mucho con letras, que son HH (high honors), H (honors), etc., que te sitúan en el rango de dónde estás dentro de la clase.

Luego, hay un examen de Estado que se llama el BAR, que puede ser de cualquiera de los estados. Yo hice el del Estado de Nueva York, porque la nota te convalida para trabajar en varios estados y, en mi caso, era el que necesitaba porque iba a trabajar en Europa en un despacho americano vinculado al estado de Nueva York. Pero si tu idea es trabajar en una start-up o un despacho americano en San Francisco, probablemente tengas que hacer el BAR de California, que es un examen distinto, con un baremo distinto.

• ¿Cómo es el BAR de NY? ¿En qué se diferencia del Examen de Acceso a la Abogacía de España?

Marta Batalla. – Respecto a la preparación del BAR de NY, es un examen sobre 400 puntos, en el cual necesitas 266 para aprobar, para California creo que es algo más. El examen dura dos días completos. El primer día es un examen escrito de 3 horas por la mañana y 3 horas por la tarde, con una separación de una hora. Son preguntas generales y un caso práctico. Las preguntas de la mañana son 6 preguntas cortas y por la tarde es un caso práctico más largo. El segundo día son 200 preguntas, y luego otras 200 preguntas de tipo test.

La preparación del BAR, a diferencia de la preparación del examen de acceso en España, es una preparación muy específica. Existen varias empresas que dan esa preparación, como BARBRI y Kaplan, que funcionan normalmente en todos los sistemas jurídicos anglosajones. Es una preparación de dos meses en los que tienes  un temario, y tienes clases online todos los días y exámenes al final de cada clase que te preparan para esos exámenes. Los temarios y las asignaturas son las mismas para todo el mundo, no es como en España que eliges una optativa.

• ¿Qué salidas profesionales te ofrece un nuevas un LLM? ¿Cómo es la salida al mercado?

Marta Batalla. – Lo importante de un LLM es tener clara la estrategia con la que vas. Yo iba muy enfocada a entrar a un despacho americano y trabajar en derecho americano, y en algún momento volver a España. Cuando llegué a Cornell, tenía una idea de las asignaturas que quería hacer que eran muy genéricas, pero en seguida nos orientaron hacia las asignaturas que encajaban mejor en mi perfil para tener una mejor salida al mercado laboral.

Las estrategias que se siguen en un LLM son varias, hay alumnos que decidieron cursar únicamente las asignaturas generales que están en el BAR de Nueva York (constitucional, procesal, penal etc.), que a mí no me interesaban, ya que a mí me interesaban las asignaturas que estaban más relacionadas con mi trayectoria profesional ligadas al derecho corporativo.

Así me asesoraron que escogiese asignaturas específicas como mercado de capitales, regulación de las bolsas americanas, etc. Eso me ayudó a que cuando aplicase a esos despachos había una historia muy vinculada de por qué quería ir a esos despachos, por qué había elegido ese programa de esa universidad y por qué esas asignaturas.

Entonces, las salidas son tantas o tan pocas como uno trabaje. El LLM es un programa muy amplio por lo que creo que es conveniente llegar con una idea clara de lo que quiere obtener del mismo: ¿Es prestigio? ¿un contrato de trabajo? ¿es simplemente conocimiento? Yo tenía compañeros que iban simplemente por tener un máster, un conocimiento más amplio de una jurisdicción extranjera. En mi caso, era una estrategia muy clara para entrar en un despacho americano como asociada en el departamento de mercado de capitales.

Respecto a la salida al mercado laboral, dentro del programa del LLM, las Ivy League tienen una feria muy importante de empleo en febrero, que se celebra en Nueva York y al que van todos los despachos grandes del mundo, no únicamente los americanos. La universidad te ayuda mucho a que llegues a esa feria con un Currículum fuerte. Ya tienes notas de un primer semestre y una carta de presentación relativamente sólida.

Yo tuve la suerte de conseguir muchas entrevistas para esa feria y una oferta de un despacho americano muy reconocido que se llama Simpson Thacher, para su equipo de mercado de capitales en Londres. Tenía muy claro que eso era lo que quería y me ayudaron mucho a llegar a ello. Hay muchos otros estudiantes que no tenían tan claro el despacho o el área que querían y van a esa feria con una idea un poco más general, o incluso quieren hacer un doctorado y hablan con otros asociados.

Es importante señalar que no todo termina en los despachos americanos, hay muchas otras oportunidades en el mercado.

Cuando decidí volver de Londres, Gentile Law me ofrecía la mejor opción en España. Gentile Law es uno de los pocos despachos en España con un enfoque tan internacional, habiendo dos de las socias cursado LLMs en USA. Nuestro foco es asesorar a inversores extranjeros en su llegada a España y las implicaciones que ello tiene con España, eso no sería posible sin tener esa visión internacional y experiencia con otra cultura que hemos vivido a raíz de nuestros LLMs.

• ¿Cómo son los procesos de aplicación para un LLM? ¿Qué consejos y recomendaciones darías para alguien que quiera aplicar?

Lucia Goy. – El proceso de aplicación no es fácil. Antes de aplicar a cualquier universidad, recomiendo leer muy bien el perfil que busca cada universidad para que vuestra aplicación haga referencia a por qué esa universidad en base a ese perfil. No todas las universidades buscan lo mismo. Esto es importante porque las probabilidades de que os acepten pueden incrementar considerablemente.

Yo no apliqué a muchas, y me concentré en las que yo quería y en el por qué. Por ejemplo, la de NY es buena en fiscalidad, la de Harvard tenía un programa muy interesante en fiscalidad internacional, Yale, está muy enfocada en academics, California a start-ups. Revisad muy bien, no solo la especialización, sino también las asociaciones, qué tipo de programas hay y las facilidades para la preparación del BAR.

Normalmente, se aplica antes de diciembre y tienes que realizar una aplicación bastante fuerte que consta habitualmente de: un personal statement o presentación personal que incluya por qué quieres acceder al programa; en mi caso tuve que analizar un caso que elegías tú que te haya llamado la atención; un par de cartas de recomendación; y, si el inglés no es tu primer idioma, una prueba de inglés. ¿Qué importa más? Pues la verdad que es difícil de valorar, todos tienen un peso importante, y todos tienen que estar bastante bien. Cada universidad tendrá sus requisitos

El expediente académico y las notas importa y deben estar bastante bien. Algunos LLMs piden experiencia profesional previa y otros no. Es importante estudiar bien en cada universidad qué es lo que piden y en qué son fuertes, y personalizar mucho cada aplicación para cada universidad, ya que cada universidad quiere a gente “que quiera estudiar ahí”.

• LOS TOP 3 MEJORES Consejos para aplicar a un LLM

Lucia Goy. – Lo primero, que apliques y empieces; Segundo, ten claro por qué estás aplicando y personalizar tu aplicación; tercero, buscar financiación y no desanimarse por los precios porque hay opciones, hay que buscarlas.

Marta Batalla. – Mi recomendación principal es tener una estrategia clara. ¿Quieres trabajar en un despacho americano? ¿Trabajar con un juez americano en EE.UU.? ¿Quieres volver luego a Europa? ¿Aprender de otra jurisdicción o hacer un doctorado en el futuro? ¿La universidad americana te sirve como plataforma para esos objetivos? Cualquiera de estos motivos es válido, la clave es tener las cosas claras.