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“Estamos haciendo gran esfuerzo en formarnos en herramientas de Inteligencia Artificial”: Renata Mendaña

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Renata Mendaña es, desde hace muchos años, una de los caras habituales en los rankings de abogados que asesoran en las grandes operaciones en España. Socia del Departamento Mercantil en Garrigues, se dedica desde hace más de 30 años al asesoramiento en las áreas de derecho mercantil societario y fusiones y adquisiciones.

Asimismo, compagina su profesión con una importante labor docente en centros de prestigio como Centro de Estudios Garrigues, donde imparte asignaturas relacionadas con su especialidad en programas como el Máster de Acceso a la Abogacía con especialización en derecho empresarial.

En esta entrevista, Renata recuerda sus inicios profesionales, nos acerca los principales proyectos que lidera, nos cuenta algunos casos de éxitos de interés y se pronuncia sobre su visión de futuro de la especialidad y de la abogacía en general.

 

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  • ¿Cómo recuerda sus inicios profesionales? ¿Decidió desde el principio que le interesaba el área de derecho mercantil? ¿Cómo fue su historia vital hasta acabar en su posición como socia de esta área en uno de los principales despachos?

Guardo gratos recuerdos de mis inicios, con un trabajo muy variado e intenso. Empecé en 1991 de becaria a media jornada compaginándolo con el último año de carrera. En el despacho trabajaba en grupos que tenían un ámbito muy amplio de especialidad: mercantil, laboral y civil; todo lo que no era fiscal.

En la progresión de mi carrera comencé a centrarme sobre todo en el derecho societario y de fusiones y adquisiciones, y a participar en procesos de adquisición de empresas o de fusiones.

Tras 11 años, en el año 2002 me hicieron socia del despacho, en el departamento mercantil. Habían sido unos años de trabajo centrado sobre todo en temas societarios y, en particular, fusiones y adquisiciones, especialización que me permitió tener una visión global de las empresas con las que tratábamos. Veía todos los sectores, hablaba con todos los equipos de todas las áreas, porque los abogados que hacemos fusiones tenemos ese rol coordinador de todas las demás áreas que intervienen en el proceso (como laboral o fiscal), además podías entrar en los procesos de negociación, fijar la estrategia y tener una visión global de la empresa. Eso fue lo que más me atrajo del mundo mercantil y de la especialidad de fusiones y adquisiciones.

Durante todos esos años y hasta hoy, he trabajado en operaciones internacionales, muy complejas, dirigiendo equipos más grandes y con un nivel de exigencia cada vez mayor. Esto es lo que hace interesante y atractiva mi profesión. He tenido grandes maestros que siempre me han ayudado a mantener ese nivel de exigencia tan importante en el despacho, y para los clientes.

 

  • ¿Cuáles son las principales tareas o proyectos que lidera un abogado mercantilista? ¿Cómo describiría su día a día? ¿Qué tipo de clientes y procedimientos aborda?

Fundamentalmente llevo dos tipos de asuntos. Por un lado, grandes operaciones de fusiones y adquisiciones y, por otro, asesoramiento corporativo recurrente, en el rol de secretario del consejo o letrado de una compañía.

En el primer tipo de asuntos, son operaciones complejas en las que entramos muy desde el inicio normalmente, y en las que hay que organizar los equipos desde el principio, organizar la estrategia de la operación con el cliente y los asesores financieros.

Después hay que preparar la documentación para que tenga acceso a ella el comprador, o estudiarla cuando eres comprador, y además de toda la fase de due diligence, preparar los contratos de la operación, con un asesoramiento continuo y día a día con el cliente en función de cómo evolucione el proceso. Cuando estás inmerso en estas operaciones tienes que coordinarlo con tu equipo, porque son procesos que consumen mucho tiempo y de gran complejidad. Reuniones, memorandos, informes, y luego los propios contratos.

Yo suelo llevar clientes industriales, pero últimamente también estoy asesorando sobre todo a fondos de capital riesgo, casi siempre clientes de perfil internacional, americanos y franceses.

Y respecto al segundo tipo de asesoramiento que también llevo, el de la asesoría corporativa recurrente, soy secretaria del consejo de muchas sociedades, una de ellas cotizada y las demás sociedades familiares o sociedades privadas de accionariado variado y también filiales de multinacionales. Es un tipo de asesoramiento más recurrente, continuo y que hay que compaginar con las operaciones.

 

  • ¿Qué consejos le daría a un estudiante de derecho que esté interesado en especializarse en el área mercantil?

A todo aquel que piense en especializarse en esta área le diría que aproveche para aprender todo lo que pueda en los másteres y grados. Una cosa que insisto mucho a mis alumnos es que traten de aproximarse a las fórmulas y modo de hacer anglosajón. Es una manera de hacer negocios y hacer derecho que está imperando en nuestra sociedad, aunque seamos abogados de derecho español. Ese conocimiento le abrirá muchas puertas y le facilitará su trabajo.

Respecto a las prácticas, quizás ir hacia unas prácticas lo más abiertas posible. Hay alumnos que quieren centrarse desde el inicio en un ámbito del derecho concreto. Si haces prácticas de carácter más general vas a identificar mejor tu área preferida elegible.

 

  • ¿Podría compartir alguna experiencia destacada o caso de éxito que haya enfrentado en su carrera como abogado de derecho mercantil?

Destacaría las operaciones transnacionales de cliente extranjero  adquiriendo empresas españolas. En algunos casos con importantes grupos de minoritarios, adquiriendo paquetes en empresas españolas, con mucha presencia en Latinoamérica.

En estos casos, a la vez que hay un procedimiento jurídico de revisión del paquete accionarial que se va a adquirir, hay un procedimiento de introducción a lo que es la cultura española, cómo se hacen los negocios en España. Es importante también conocer las peculiaridades de Latinoamérica. Para toda esta coordinación nos ayuda mucho contar con nuestras oficinas en Latinoamérica y con los despachos locales con los que trabajamos, ya que hace la coordinación menos compleja. Estas son las operaciones más exigentes, quizás por el volumen de jurisdicciones involucradas, por el volumen de personas que requieren.

 

  • Hay que destacar también su actividad docente en importantes escuelas como el Centro de Estudios Garrigues ¿Qué tipo de formación, conocimientos y habilidades considera que son esenciales para especializarse en derecho mercantil? ¿Qué reflexión realizaría sobre la formación jurídica actual?

Los conocimientos técnicos son esenciales. Cada vez hay que profundizar más en los aspectos técnicos del derecho mercantil porque cada vez se sofistica más la problemática y es más compleja toda la normativa que lo regula.

Recomendaría aprovechar al máximo los másteres de acceso, con el foco en incrementar la formación y no tomarlo como una obligación. Es esencial el aspecto práctico para poder comenzar la andadura en derecho mercantil y aunque es verdad que el ejercicio del derecho se adquiere más en las prácticas o como becario que en la universidad, los másteres son una buena herramienta en ese sentido.

No obstante, en los másteres, por lo menos en las asignaturas que yo imparto en centros como el Centro de Estudios Garrigues, se debe tratar de ofrecer una aproximación lo más práctica posible. Por ejemplo, hay un curso entero de negociación de un contrato de compraventa de una empresa en una operación transnacional. Intento situar a mis alumnos ante las realidades prácticas que se van a encontrar y les enseño analizarlo todo desde un punto de vista práctico, algo fundamental para que puedan aplicar lo que han estudiado.

Y, en segundo lugar, lo que señalaba antes del mundo anglosajón; es necesario estudiar sus puntos de vista y las nociones básicas del derecho anglosajón, porque impactan por mucho que hagamos operaciones sujetas a derecho español. En las asignaturas que imparto también intento dar esa visión, asumiendo que se lo van a encontrar desde el primer día.

 

  • Según su amplia experiencia en derecho mercantil ¿Cómo será el futuro de esta especialidad y cómo cree que afectarán las nuevas tecnologías en ella?

La tecnología está impactando a pasos agigantados, y muy rápido. No nos da casi ni tiempo a formarnos en las nuevas herramientas cuando nacen otras nuevas. Estamos haciendo un esfuerzo ímprobo para alinearnos y formarnos en esas herramientas que cada día te facilitan más el desarrollo de tu trabajo, por ejemplo en tareas de clasificación, te ayudan a desechar información, o a homogeneizar la que recibes. Cuando haces el esfuerzo de formarte,  el resultado es impresionante.

Yo creo que hay que hacer ese esfuerzo, porque merece la pena y al final son un ahorro de tiempo y a veces captas unos matices o una serie de ángulos que el trabajo tradicional no te daba. Existen ya numerosas herramientas y las que vendrán que nos ayudarán muchísimo. Hay que formarse con mucho interés para sacarles el máximo partido.

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