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Entrevista a Iñigo Sagardoy, presidente de Sagardoy Abogados

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Iñigo Sagardoy presidente de Sagardoy Abogados, es una de las figuras más relevantes del derecho laboral en España. Iñigo Sagardoy posee una amplia trayectoria docente en distintas escuelas de negocio, como la Sagardoy Business and Law School,  y como catedrático de Derecho del Trabajo en la Universidad Francisco de Vitoria.

 

  • Sagardoy Abogados se ha posicionado, -desde hace unos años, – como una de las firmas en la que aspiran trabajar los jóvenes con vocación en el derecho laboral. Asimismo, es un despacho que destaca por su fuerte apuesta por las promociones internas y el talento de la casa, así como por sus bajos índices de rotación ¿Cuáles son vuestras líneas estratégicas en cuanto a captación y retención de talento? ¿Qué cualidades debe tener un joven abogado para incorporarse a Sagardoy?

La atracción de buenos profesionales, bien sean jóvenes o más senior, hoy en día, es uno de los grandes retos de las empresas en general y de los despachos de abogados en particular. No es algo novedoso, pero en el ámbito de la abogacía, dada la dedicación que conlleva y el número cada vez más numeroso de grandes despachos, no es fácil encontrar el perfil adecuado. En Sagardoy lo que ofrecemos a los abogados que potencialmente puedan incorporarse es, en primer lugar, un sitio de excelencia profesional dónde cada letrado se va a enfrentar a casos y situaciones que conllevan un buen grado de complejidad y aprendizaje dada nuestra especialización. De otra parte, una flexibilidad máxima a la hora de prestar sus servicios porque no queremos perder nunca la esencia del ejercicio de la abogacía. Y, finalmente, un propósito humanista que impregna nuestra forma de actuar, de desarrollar el trabajo y de relacionarnos con los clientes y compañeros.

 

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  • ¿Qué consejos daría a los abogados y estudiantes que se inician en la profesión de la abogacía en el ámbito del derecho laboral? ¿Qué habilidades considera esenciales para tener éxito en esta área?

Como en cualquier otra profesión, creo que las claves del éxito en una trayectoria profesional son el esfuerzo, el entusiasmo y el deseo de excelencia. El valor del trabajo bien hecho cada día, acompañado del aprendizaje continuo. Adicionalmente, en concreto para el ámbito laboral, los abogados laboralistas dada la naturaleza de los asuntos que tratamos, debemos intentar tener dotes de cierta empatía y de flexibilidad. Hay mucho componente negociador y además las relaciones humanas son el epicentro de las relaciones laborales. La rigidez de los planteamientos legales o personales no casa muy bien con la práctica laboral.

 

  • ¿Qué salidas profesionales ofrece el derecho laboral a los abogados y estudiantes que se inician en esta área? ¿Recomendaría especializarse en ella?

Las relaciones laborales y, de forma más amplia, los recursos humanos, tienen cada vez más un protagonismo estratégico en las organizaciones. Las personas, el talento, están siendo el epicentro del desarrollo y progresión de muchas empresas. Por ello, aparte de las salidas más tradicionales de abogado laboralista, también esa formación sirve para otras muchas áreas, relacionadas con recursos humanos, selección, etc.

 

  • En relación a Sagardoy Business & Law School, que en poco tiempo se ha posicionado como un referente en su ámbito ¿Cómo surgió la idea de crear esta escuela de negocios y derecho laboral? ¿Qué ventajas cree que ofrece a los estudiantes que deciden formarse en ella?

En Sagardoy siempre hemos tenido una vocación docente. Prácticamente todos los abogados, incluidos su fundador y yo mismo (ambos con Cátedra), hemos tenido vocacionalmente un espíritu de formación para trasladar nuestros conocimientos prácticos del día a día profesional a otras personas. Fruto de ello, hace muchos años creamos un Centro de Estudios Sagardoy que fue pionero en formación en el ámbito del derecho laboral. Pero no nos conformábamos solamente con ello. Había que dar un paso más, de una mayor profesionalización y de intentar abarcar otras áreas de experiencia formativa que está siendo demandada por muchos profesionales. La formación continua es claramente una necesidad de progreso de un país. De ahí, que creáramos la Sagardoy Business & Law School, que ha institucionalizado esa visión y que bajo el magnífico liderazgo de su Directora General, Vanessa Izquierdo, ha dado un paso más en la formación de profesionales en distintas áreas. Eso sí, lo que teníamos claro es que la formación debería ser de extrema calidad y excelencia.

 

  • ¿Qué importancia otorga Sagardoy Abogados a la formación continua de sus abogados? ¿Cómo se aseguran de que están al día en las últimas tendencias y cambios normativos en el ámbito laboral?

Un abogado que no esté formado continuamente nunca será un buen abogado, máxime en el ámbito laboral, dónde los cambios legales son continuos. La legislación laboral es muy dinámica, y nuestros abogados deben estar al día en cada cambio legal, jurisprudencial, práctico…Tenemos un programa de formación interna que incluye una sesión formativa intensa una vez al mes, sin perjuicio de un servicio de actualización y comentarios diarios realizado por nuestra área de gestión del conocimiento, con la ayuda de nuestra of consel, Gemma Fabregat, Catedrática de Derecho del Trabajo de la Universidad de Valencia.

 

  • Usted ha liderado durante años (y lidera) Sagardoy Abogados, y ha sido reconocido en múltiples rankings y publicaciones internacionales y nacionales como uno de los abogados más destacados en su campo. ¿Cómo describiría su filosofía de liderazgo y qué le ha llevado al éxito en su carrera profesional?

Creo mucho en el liderazgo humanista que me inculcó mi padre desde muy pequeño, ejemplo vital y profesional para todos y, por supuesto, para mí. Un líder básicamente está para ayudar, ayudar al desarrollo de las personas de la organización que son los que la hacen más grande y mejor cada día. Además, ser ejemplo de constancia y mejora personal haciendo bien tu trabajo. Cometes errores, sin duda, pero todo sirve para seguir aprendiendo en cada momento.

 

  • ¿Cómo cree que está cambiando la forma en que se prestan los servicios jurídicos y cómo se está adaptando su despacho a estos cambios? ¿Qué reflexión haría sobre el futuro de la profesión de abogado laboralista? 

Los servicios jurídicos de un despacho ya no se limitan sólo al asesoramiento puramente legal, sino que comprenden una asistencia más global y de negocio. El área legal es una palanca de ayuda al crecimiento estratégico de una empresa y los abogados tenemos que ser conscientes que no se trata de dar solamente un consejo legal, sino una visión más amplia, dónde cada opinión legal va a tener implicaciones de índole organizativo, reputacional, etc…Ese, a mi modo de ver, es el principal cambio.

Respecto a la profesión de abogado laboralista, le auguro un buen futuro porque las relaciones laborales desde la revolución industrial son el epicentro del entorno empresarial, y así lo seguirán siendo. Además, la complejidad normativa, con normas que no son estrictamente laborales pero que tienen una incidencia en el ámbito jurídico laboral, es cada vez mayor y ahí tenemos que estar los abogados laboralistas.

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