Eduardo de Urbano, es Of Counsel en Kepler—Karst y Director del Departamento de Derecho Penal Económico, siendo asimismo Magistrado en excedencia de la Audiencia Provincial de Madrid. Eduardo de Urbano es director del Programa de Especialización en Derecho Penal Económico de IEB Law School.
- ¿Qué lo llevó a especializarse en derecho penal económico? ¿Cómo fueron sus inicios en la profesión?
Ha sido el resultado de un proceso en el que han concurrido una serie de factores que se han ido alineando en esta dirección: mis años de magistrado, docencia, publicaciones y finalmente, el paso de la judicatura a la abogacía para crear y dirigir precisamente el departamento de “Derecho Penal Económico” en la firma para la que actualmente trabajo
- En los últimos años se han producido en España grandes “macro-causas” ¿Cómo se ha desarrollado el marco regulatorio para combatir estos delitos, y cómo ha evolucionado esta área en los últimos años?
Sin duda las “macro-causas” han sido uno de los fenómenos que más se identifican, a nivel social, con los delitos económicos pues ponen el foco en personas relevantes y conocidas en las que se juzgan tramas y asuntos de gran impacto económico.
El hecho de que se hayan creado para su tratamiento las denominadas “piezas separadas” si bien simplifican el procedimiento percuten aún más sobre los temas . Piénsese en el Caso “Eres”, vinculado a la anterior Junta de Andalucía ,donde según mis noticias hay a la vista más de un centenar de piezas separadas por juzgar.
- ¿Cuáles son las principales diferencias entre el derecho penal y el derecho penal económico (perfil de cliente y asuntos)?
El derecho penal tiene varios bloques que se pueden diferenciar ( delitos contra las personas, derecho penal sexual, delitos patrimoniales , narcotráfico,. etc)
El Derecho Penal Económico se centra en las conductas delictivas que atentan contra el orden socio económico, tanto respecto a empresas y particulares como al propio Estado (delitos fiscales, blanqueo de capitales, contra la Seguridad Social…). Se trata de una delincuencia muy sofisticada construida sobre “normas penales en blanco” es decir, aquellas que necesitan ver complementadas la conducta recogida en la ley penal, por otras normas que provienen del derecho civil, mercantil, laboral, administrativo, tributario etc.
Eso supone que es una rama del derecho que exige un nivel de conocimientos y experiencia alto y que se refleja en el perfil de clientes, empresarios, profesionales, directivos…que se hallan envueltos en causas complicadas.
- ¿Cómo es el día a día de un penalista de gran firma especializado en delitos económicos?
Supongo que igual o parecido a lo que hacen otros abogados de otros sectores jurídicos. Excepto cuando tenemos que ir a un Juzgado o un Tribunal , empezamos con una reunión de los miembros del departamento , vemos los correos continuamente, realizamos las reuniones programadas con clientes o personas (peritos, profesionales ,abogados…) vinculadas a un caso determinado y no es infrecuente que tenga que asistir a algún almuerzo u otras actividades que considero importantes para las relaciones y la visibilidad que exige esta profesión (desde conferencias a presentaciones de libros, incluidos los míos).
- A propósito de libros, ¿ha publicado recientemente sobre derecho penal económico?
Pue sí, he publicado en la Editorial La Ley, en 2020 : “Derecho Penal Económico: 101 casos resueltos por el Tribunal Supremo” y el año pasado : “Derecho Penal Económico: 61 defensas de éxito” que me consta han tenido buena aceptación. Y el primero se ha traducido, incluso, al inglés.
- ¿Podría explicarnos cuál es su método de enseñanza de derecho penal económico en IEB y cómo ayuda a los estudiantes a incorporarse al mercado laboral?
El Programa de Especialización en DPE que dirijo desde hace unos años en el IEB , tiene como profesores a relevantes juristas que aportan sus conocimientos y trayectorias para, de la mano del “método del caso”, generar la necesaria participación y tratar las soluciones procesales y sustantivas que los distintos delitos de este sector especializado del derecho penal, requieren.
Este approach , según mi experiencia es el más adecuado porque el derecho es algo vivo y requiere de la praxis procesal que si bien se adquiere con el tiempo, es fundamental contar con expertos con muchos años de ejercicio profesional que ayuden a la más rápida y exitosa incoporación a este campo del derecho.
- ¿Qué consejos les daría a los jóvenes abogados que quieren especializarse en derecho penal económico?
Que se formen, que se actualicen permanentemente y que perseveren en sus sueños .
- ¿Qué papel cree que tienen las empresas en la prevención del delito económico y cómo pueden implementar programas de cumplimiento efectivos?
Creo que está calando la llamada “cultura de la prevención” y del “ cumplimiento normativo”, por las ventajas que tiene si se produce un delito en el seno de la empresa.
Sin embargo, todavía hay bastante camino por recorrer y los empresarios, deben prestar más atención a la actividad de compliance, que es la medicina preventiva penal y que constituye un gran remedio, además, para prevenir el deterioro del tejido empresarial, con sus gravísimas consecuencias para el propio negocio, para la sociedad y, por supuesto, para las personas afectadas.
De ahí la importancia de contactar con abogados y despachos penalistas que puedan ofrecer ese servicio, con solvencia .Invertir en seguridad jurídica preventiva , como sabe cualquiera que anda en el mundo de los negocios, es siempre rentable.
- ¿Qué análisis le merecen las nuevas formas de delincuencia (ciberdelincuencia) derivadas del uso de nuevas herramientas y sistemas como internet?
Ha supuesto el surgimiento de un mundo penal paralelo, el de la delincuencia virtual en la que ya se producen más delitos que en el mundo tradicional- real de los delitos clásicos que vemos todos los días ante nuestros ojos.
Es una delincuencia en manos de gente preparada en estas tecnologías, que atacan el patrimonio y la intimidad, fundamentalmente pero que llega a la pornografía infantil en internet, la usurpación de identidad , los propios ataques a sistemas informáticos o incluso el ciber terrorismo.
Además prácticamente no hay procedimiento donde no haya pruebas electronicas (whatsapps, videos, correos…) que además de su contenido tienen un plus de exigencia, cual es verificar previamente su autenticidad, porque este es un campo donde las manipulaciones son muy sencillas cuando quienes las hacen son expertos que operan en las redes.
- ¿Cuál es su opinión sobre el papel de las nuevas tecnologías en la lucha contra el delito económico y cómo pueden ayudar a mejorar la eficacia de los sistemas de justicia?
Igual que la historia del armamento es la de descubrir una arma más mortífera y eficaz que la anterior y el hallazgo a continuación de la contra-arma que la neutralice , las nuevas tecnologías también operan en el mundo del Derecho.
Y así como aparecen nuevas formas de delincuencia, la investigación tecnológica de los delitos, pone en manos de la Justicia a personas y casos acompañadas de las correspondientes pruebas electrónicas que sirven para combatir este fenómeno delictivo propio de nuestro tiempo,
La incorporación de la Inteligencia artificial -sobre la que por cierto, se desarrolló en IEB una Jornada , recientemente- va a influir notablemente, en el modo de administrar justicia, aunque a día de hoy desconozcamos exactamente cómo ni en qué proporciones. Pero , sin duda, es el reto más relevante del futuro próximo que vamos a vivir.
- Y para concluir, ¿Cómo prevé el futuro del derecho penal económico?
He dicho alguna vez, que hemos pasado de una delincuencia de poderosos, que se les ha llamado “imputados ilustrísimos”, formada por empresarios, directivos, banqueros, profesionales de nivel o funcionarios y autoridades, a una delincuencia “ de clase media” pues en España, donde más del 90% de las empresas son pequeñas y medianas, hay muchos asuntos de este tipo que se producen en el marco de las relaciones de pequeños empresarios que cometen los mismos delitos que se ven en casos grandes como, por ejemplo, estafas, insolvencias punibles o falsedades.
Por eso creo que el derecho penal económico abre unas posibilidades espectaculares donde cada vez hay más asuntos y las defensas tiene que ser de mucha calidad porque los clientes se juegan penas privativas de libertad, multas elevadas, inhabilitaciones y hacer frente a responsabilidades civiles que si no se satisfacen conllevan el ingreso en prisión incluso aunque la pena no sea muy elevada.