- ¿Qué motivó su transición desde la carrera judicial hacia el mundo del Derecho de los Negocios?
Comencé la carrera como profesor de derecho penal, y a los 28 años decido que voy a afrontar la oposición de juez que saqué en poco tiempo. Esta vocación docente ha continuado siempre a lo largo de mi carrera profesional.
Tras 8 años ejerciendo después de la oposición como magistrado en los juzgados y en la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, siempre tuve la inquietud de afrontar la realidad del derecho desde otra perspectiva o punto de vista. El poder conocer un conflicto social desde el inicio, afrontar las estrategias, los argumentos en contra y a favor, las distintas realidades de forma transversal. Como juez tienes que actuar en una determinada jurisdicción abordando los casos que llegan al juzgado.
Desde el punto de vista del abogado comienzas los procedimientos, puedes abrirte a diferentes realidades, casos y personas y tener una interacción distinta con los diferentes operadores jurídicos y con la sociedad.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta un abogado especializado en Derecho Penal Económico en la actualidad?
En un mundo cada vez más complejo y globalizado, la necesidad de adaptarse a estos cambios es fundamental, combinando por un lado la complejidad de la técnica penal y procesal, que es muy específica y requiere conocimientos y experiencia especializada, con la apertura a otras realidades.
Por ejemplo, un especialista en derecho penal económico tiene que saber leer un balance, saber de contabilidad, también de derecho mercantil, un poco de fiscal para el delito fiscal, etc. Además, hay que saber asesorar en compliance a las empresas, conocer cómo identificar los riesgos penales que pueden afectar a las empresas desde el punto de vista sectorial, geográfico, etc. o en otras materias como ESG.
Es decir, se requiere una trasversalidad de conocimientos que no se da en otras disciplinas. Además, es recomendable un dominio de las nuevas tecnologías, integrando la aplicación de la inteligencia artificial de forma adecuada en el trabajo diario o sabiendo asesorar en materia de ciberseguridad, sin duda uno de los mayores riesgos, no solo penales, a que se enfrentan hoy en día los clientes.
Sin dejar de ser especialista y disponer de una técnica procesal penal desarrollada, se requieren por tanto otros conocimientos indispensables en el panorama jurídico actual, y todo ello combinado con soft skills en materias tales como comunicación o innovación, indispensables en todo abogado.
- ¿Podría compartir alguna experiencia destacada o caso de éxito que haya enfrentado en su carrera como penalista?
Como penalista debe partirse siempre de la máxima discreción como guía de actuación profesional, creo firmemente que es un principio básico. No obstante, puedo explicar algún ejemplo porque son públicos. En el ámbito del derecho penal económico, tuve la oportunidad de participar en el famoso caso KIO y, siendo mi representado el presidente mundial de la compañía, fue el único acusado que no ingresó en prisión. También, en el caso Villarejo, he podido asumir la defensa en diferentes piezas del procedimiento de diversas personas y posiciones (presidentes de empresa, jefes de seguridad o también la persona jurídica desde la perspectiva del Compliance), logrando en todos los casos el archivo en fase de instrucción de mis representados, evitándoles el juicio oral.
Más allá del derecho penal económico, otro caso de éxito que he llevado es el haber conseguido las dos primeras ordenes de alejamiento que ha habido en la historia de nuestro país a un paparazzi por acoso (stalking) a famosos, que a fecha de hoy son las únicas que han sido concedidas. La primera la pude obtener a favor de Shakira en el año 2018, y la segunda, cinco años después, en el 2023 para Clara Chía.
Para compartir otros muchos casos más entraría ya en el terreno de la confidencialidad, que debo ante todo respetar.
- ¿Qué aspectos considera más relevantes al enseñar Derecho en un entorno académico como Esade?
Es fundamental combinar la excelencia jurídica con el acercamiento transversal a otras materias que conforman la realidad sobre la que vas a aplicar el derecho. En concreto, las nuevas tecnologías, la sostenibilidad, la innovación empresarial, la capacidad de gestión de tu carrera profesional o la complejidad de la realidad económica actual, todo ello con una decidida vocación de servicio a la sociedad.
El Máster de la abogacía debe incorporar también conocimientos prácticos de management como abogado, cómo gestionar tu carrera profesional, tus interacciones profesionales, todas estas habilidades son esenciales. Tratar de combinarlo y no pecar de demasiado generalista o demasiado especialista.
Al mismo tiempo, fomentar una formación desde el punto de vista práctico y apegado a la realidad. En Esade por ejemplo se impulsan especialmente las simulaciones de juicios. La litigación como materia se aprende desde el primer momento formando diferentes equipos liderados por un abogado de la vida real que acompaña a los alumnos a lo largo de todas las fases de un procedimiento (querella, investigación, escritos de acusación/defensa) hasta la celebración constante de juicios simulados ante jueces y magistrados reales, que les proporcionan en todo momento feedback sobre su actuación. Esta vinculación práctica y contacto diario supone una experiencia única.
Además, es importante que se desarrollen habilidades que van a ser clave de cara al futuro. Capacidades de relacionar conceptos, no la mera memorización, de reaccionar ante una alegación inesperada o cómo incorporar un contenido que puede ser aportado por la tecnología. Solo a través de la aportación de todos estos conocimientos prácticos se consigue finalmente una verdadera educación integral.
- ¿Cómo fomenta la interacción entre los estudiantes y profesionales del sector legal para enriquecer su formación?
En Esade no se espera hasta el último momento, sino que ya desde los primeros cursos de derecho incluso se fomenta que se desarrolle por el alumno este contacto directo con el mundo profesional. Realizamos foros, ferias de carreras profesionales, seminarios, etc. en las que se explica cómo se trabaja en un despacho y cuáles son las aptitudes y conocimientos que deben desarrollar para poder ejercer el derecho en las empresas y firmas profesionales más relevantes de nuestro país. Los estudiantes del máster realizan sus prácticas en estos despachos y empresas, incluyendo también Madrid, donde realizamos una actividad (Madrid Study Experience) que tiene un gran éxito y permite a los alumnos conocer los principales despachos y prácticas e interactuar con sus profesionales. Todo ello unido además a numerosas actividades de intercambio internacional en otros países y jurisdicciones, que incluyen también la posibilidad de obtener el título de abogado en España y USA cursando un LLM en una universidad americana de primer nivel.
La involucración de los propios profesionales de tales despachos y empresas es total, no solo como tutores de prácticas sino también como profesores del máster, impartiendo formación en el día a día y dirigiendo trabajos de final de máster de los alumnos en las diferentes especialidades, que tienen la oportunidad de ser tutelados por socios de las principales firmas.
- ¿Qué desafíos legales plantea la ciberdelincuencia en el ámbito del Derecho Penal Económico?
La ciberdelincuencia va a requerir sin duda especialización y conocimientos adaptados al nuevo entorno tecnológico. Entre los desafíos que plantea al derecho penal se hallan retos tales como la dificultad de precisar la identidad de los autores y/o cooperadores necesarios en este tipo de delitos, o los problemas que suscitan los delitos cometidos a distancia, por organizaciones criminales dedicadas a la ciberdelincuencia, así como la dificultad de su persecución internacional.
Hay una reformulación de principios básicos del derecho penal unida a dichas dificultades prácticas de persecución, una complejidad material y procesal que, sumada a la complejidad técnica y la necesidad de conocimientos concretos sobre la materia, determinará la obligatoriedad no solo de jueces y fiscales especializados, sino también muy especialmente de abogados.
- ¿Cuál es su visión sobre la evolución futura del Derecho Penal Económico en un contexto globalizado y digitalizado?
Dicha globalización va a requerir una formación que incida en la necesidad de dominar idiomas, de conocer las herramientas tecnológicas indispensables y su marco regulatorio internacional, y de potenciar los intercambios de formación y experiencias con otros países, así como un conocimiento práctico profundo de los instrumentos de cooperación penal internacional y de los estándares globales de Compliance y ESG. Esta globalización se traduce en consecuencia en una transversalidad de los conocimientos, con abogados que sepan ofrecer soluciones prácticas que integren tecnología, gestión de riesgos, compliance y conocimiento profundo del sector para prestar un servicio diferencial.
- ¿Qué consejo le daría a alguien que se inicia en el mundo de la abogacía?
Recomendaría sin duda que apueste por una formación excelente. En mi experiencia habiendo ejercido también desde el otro lado de la barrera como juez debo decir que cuando te encuentras con un abogado magníficamente preparado y formado destaca rápidamente y de forma muy clara, y esta percepción la tiene también el cliente y el entorno profesional.
Al cabo de los años podrá percatarse de que todo el esfuerzo realizado tuvo su recompensa. No debe desanimarse en modo alguno por el hecho de que exista un número elevado de abogados en nuestro país, porque si se prepara a conciencia apostando por una formación práctica y que combine todas las capacidades, habilidades y vocación social que comentábamos tendrá sin duda por delante un futuro lleno de satisfacciones personales y profesionales.