Introducción
En el mundo empresarial, la situación económica puede fluctuar en todo momento, y es importante estar preparado para hacer frente a cualquier contratiempo. De ahí que uno de los profesionales clave en estos momentos sea el abogado especialista en reestructuraciones e insolvencias (dicho en términos amplios). En esta entrada abordaremos cuáles son sus principales funciones y responsabilidades, con qué capacidades o habilidades ha de contar este concreto profesional y en qué asuntos o casos es fundamental su intervención.
En primer lugar, ha de tenerse en cuenta que la insolvencia puede afectar tanto a empresas como a particulares, e implica en líneas generales la dificultad o imposibilidad (según la gravedad de la situación) de cumplir con las obligaciones financieras contraídas en el ejercicio de una actividad o negocio.
En estos tiempos de marcada incertidumbre e estabilidad económica o financiera es cuando se hace más necesario el abogado especializado en reestructuraciones e insolvencias, pues su principal función es asesorar y representar a sus clientes en situaciones de dificultades económicas para garantizar que se sigan los procesos legales necesarios destinados a superar dichas eventualidades de la mejor manera posible (el abanico de situaciones frente a las que se puede encontrar este perfil de abogado es muy amplio, pero sobre ello no nos detendremos en este artículo).
¿Qué es un abogado especializado en reestructuraciones e insolvencias?
Como avanzábamos, dichos profesionales son una figura esencial en aquellos contextos en los que empresas o individuos encaran serias dificultades económicas, ya que están especializados en situaciones financieras complejas, para lo que resulta imprescindible, como veremos más adelante, que posean profundos conocimientos en Derecho mercantil, así como en otras materias de distinta índole como la contable, financiera o laboral.
Perfil del abogado especialista en reestructuraciones e insolvencias
Un abogado concursalista o especializado en reestructuraciones e insolvencias requiere no sólo de una formación académica completa y rigurosa, como veremos más adelante, sino también de un conjunto de habilidades específicas que van más allá del estudio y comprensión de las leyes.
A continuación destacaremos algunas de las principales aptitudes con las que han de contar estos profesionales:
- Conocimiento especializado y multidisciplinar: Deben conocer al detalle la normativa y regulación específica de los mecanismos preconcursales y concursales, así como tener conocimientos sobre otras ramas del Derecho con las que se encuentra directamente conectada, como la tributaria, fiscal, laboral o penal. Y en general, comprender a fondo el mundo empresarial y la gestión de negocios.
- Habilidad analítica: Se tienen que caracterizar por tener una fuerte capacidad de análisis para evaluar las diversas situaciones financieras complejas ante las que se pueden encontrar sus clientes y proponer estrategias viables. En la mayoría de ocasiones el diagnóstico precoz es la clave para salir de una situación de insolvencia o dificultad económica, por lo que esta aptitud es una de las más valiosas.
- Capacidad de resolución: Íntimamente ligada a la anterior, resulta fundamental que sean capaces de afrontar y resolver problemas complejos de manera eficaz y adecuada, pues esta especialidad lleva aparejada con asidua frecuencia situaciones de cierta complejidad.
- Habilidad de comunicación: También es necesario que tengan destreza para transmitir y comunicarse de manera clara y efectiva tanto con sus clientes como con el resto de profesionales con los que han de interactuar en su día a día.
- Capacidad de persuasión y negociación: Esta es probablemente una de las habilidades básicas dentro de la práctica de la abogacía; y por supuesto, también es vital en esta concreta especialidad, para garantizar la correcta toma de decisión en interés del cliente. En la práctica, es muy común que este tipo de abogados tengan que alcanzar acuerdos con las otras partes intervinientes, negociar una reestructuración de la deuda de su cliente, pactar una quita o un aplazamiento de pago, etc.
- Gestión del tiempo y del estrés: Sumado a las anteriores, es necesario que sepan su tiempo de manera adecuada para poder abordar distintas situaciones y responsabilidades a la vez, en la mayoría de casos bajo presión y con plazos breves.
- Competencia para trabajar en equipo: Por último y no por ello menos importante, es esencial que tengan capacidad para trabajar con los distintos profesionales que intervienen en los procesos de reestructuraciones e insolvencias (economistas, asesores fiscales, abogados, peritos, etc.).
Requisitos y formación necesaria
Después de haber abordado el papel clave de un abogado especialista en reestructuraciones e insolvencias, es conveniente tener en cuenta que esta especialización demanda un alto nivel de conocimiento y experiencia por tratarse de una rama del Derecho muy específica.
Para poder ser abogado especialista en reestructuraciones e insolvencias, es necesario -lógicamente- contar con el título de Derecho y, además, con una amplia formación específica principalmente en Derecho mercantil y concursal. Ahora bien, también es imprescindible que el profesional tenga conocimientos en otras ramas del Derecho pues en su intervención y asesoramiento entran en juego multitud de cuestiones de naturaleza contable, fiscal, así como laboral o penal, por lo que es muy aconsejable que durante su carrera profesional se nutra de estas otras materias jurídicas.
Por ello, en la práctica, es muy habitual que, tras estudiar el grado de Derecho, se opte por comenzar estudios de posgrado o másteres especializados que precisamente profundizan y tratan esos aspectos jurídicos y económicos que hemos comentado y que sin lugar a duda ayudan a tener una visión amplia y global sobre los distintos mecanismos y herramientas legales de insolvencia y reestructuración y, en definitiva, a garantizar que el profesional brinde a sus clientes un asesoramiento completo, actualizado y preciso. Con todo, no hay mejor escuela que la práctica diaria, por lo que el abogado que aspire a ejercer en este campo del derecho hará muy bien en formarse en un despacho que le enseñe buenas prácticas.
Por supuesto, y como en cualquier especialización, se requiere por parte del abogado que se incline por esta rama del Derecho, de una constante actualización sobre las últimas leyes y regulaciones para adaptarse a los nuevos desafíos legales que puedan plantearse a lo largo de su carrera profesional.
¿Qué labores y funciones realizan los abogados expertos en reestructuraciones e insolvencias?
Las funciones de un abogado de esta especialidad son múltiples y decisivas para el correcto desarrollo del proceso de insolvencia y reestructuración financiera.
Algunas de las tareas más relevantes son:
- Diagnóstico legal: Ante todo, es imprescindible acertar con el diagnóstico para abordar el nacimiento, como si de un médico se tratara. Por eso, en primer lugar, estos profesionales han de estudiar el caso concreto para atajar la particular situación que se esté atravesando de la forma más conveniente para los intereses del cliente (existen infinidad de opciones: la reorganización o reestructuración de las deudas u obligaciones, los acuerdos de pago, la liquidación de activos o, en último término, la presentación del concurso de acreedores).
- Estudio de estrategias: Totalmente conectada con la anterior, estos profesionales, tendrán que planear en muchas ocasiones estrategias financieras para evitar futuras situaciones de insolvencia de sus clientes, pudiendo abarcar el asesoramiento sobre la gestión financiera del empresario o entidad, sobre cómo enfocar sus inversiones, etc.
- Negociación con las partes: Con mucha frecuencia han de negociar pactos o acuerdos con las distintas partes involucradas para intentar alcanzar soluciones favorables a los intereses de su cliente.
En resumen, los abogados especialistas en reestructuraciones e insolvencias realizan en su día a día labores de asesoramiento tanto a deudores como a acreedores (ya sean empresas, entidades financieras, bancos; o particulares) y lo hacen dentro y fuera de los tribunales, tratando en muchas ocasiones de negociar para llegar a acuerdos que eviten la vía judicial.
Una mirada al futuro de la profesión del abogado especializado en reestructuraciones e insolvencias
En un entorno de inestabilidad económica como el actual, son cada vez más necesarios los abogados especializados en esta materia.
Los profesionales que opten por esta especialidad, necesitarán contar con esta mezcla de conocimientos y destrezas para manejar con eficacia los complejos desafíos que presenta el derecho preconcursal y concursal. Sobre todo, porque es innegable que el derecho concursal o de la insolvencia está siempre sujeto a una constante evolución, fruto de los cambios económicos y tecnológicos que afectan a nuestra sociedad.
Una muestra de ello es la última reforma concursal operada por la Ley 16/2022, de 5 de septiembre que sin duda alguna ha significado una apuesta por un aumento de la digitalización en este campo, a corto o medio plazo, con la intención de que los mecanismos preconcursales y concursales en los que interfieren los abogados especialistas en insolvencias y reestructuraciones sean más rápidos y transparentes, lo que puede ser el inicio de ‘’un nuevo paradigma’’ para esta profesión.