¿Deben usar los abogados y firmas Twitch (una de las plataformas que más crece)?

Para los neófitos como yo, Twitch suena a palabreja de otro idioma. Como si se tratara de un videojuego friki o el saludo de un extraterrestre que acaba de aterrizar en mi casa, yo me pregunto: ¿Qué es eso de Twitch? Vamos con ello.

¿Qué es Twitch?

Antes de nada conviene entender que Twitch es una plataforma de streaming estilo Youtube, enfocada principalmente en los directos y especializada en contenidos del mundo gaming y los Esports. Sí, exactamente una plataforma que ofrece contenido audiovisual de entretenimiento. Ahora bien, la pregunta que viene a la cabeza es… A mí que soy abogado y ya tengo suficiente lío con mi trabajo, mis clientes y mi web (si tienes claro), ¿qué me importa eso de Twitch? Pues mucho. Y ahora verás por qué.

3 condenas que recaerán sobre ti si no te sumas a Twitch

Vamos por partes, hemos comentado anteriormente que Twitch se trata de una plataforma de streaming enfocada en los directos y especializada en contenidos del mundo gaming y los esports. Cierto, pero… Ello no implica que SOLO se enfoque en videojuegos. Hay espacio para otro tipo de contenido: deporte, música, salud y… derecho. Exactamente, el derecho también tiene su lugar. Y sino me crees te invito a visitar el perfil del abogado Miguel Calvo que cuenta con su canal de Youtube y Twitch. De hecho, cuenta con miles de seguidores en ambas plataformas y aprovecha para hablar de cuestiones legales y noticias de interés con sus visitantes. La abogacía puede ser muy entretenida y si consigues conectar con tu audiencia imagínate hasta dónde podrías llegar. Atento a las siguientes condenas que recaerán sobre ti sino prestas atención a la plataforma:

– Te condenas a perder nuevos clientes.

– Te condenas a seguir haciendo lo que todo el mundo hace.

– Te condenas a perder dinero porque con Twitch puedes monetizar de forma directa o indirecta.

Además, debes tener en cuenta que:

– La plataforma no es exclusiva para gamers.

– Twitch está creciendo de forma exponencial y genera dinero para los creadores de contenido.

– Tener un canal de Twitch es una forma de generar marca personal con creatividad.

Cómo crear una cuenta de Twitch

Crear una cuenta de Twitch es más sencillo que un escrito de defensa. Bromas aparte, los pasos a seguir son estos:

– Ve a la página de Twitch desde tu móvil o ordenador.

– Pulsa registrase en la esquina superior de la pantalla.

– Completa el formulario y sus diferentes campos. (nombre, usuario, contraseña, correo electrónico…). Lo típico.

– Verifica tu cuenta.

– Selecciona tus intereses y ¡listo!

Futuro de la plataforma y futuro para la abogacía

El coronavirus disparó el consumo de Twitch. El número de canales activos se disparó casi un 200% en apenas unos meses. Ante esta situación y para evitar que Twitch se convirtiera en una simple moda, la empresa decidió apostar por otros formatos y diversificó su oferta de contenidos con el fin de no aglutinar un único tipo de consumidor (Amazon es su actual dueño).

En el año 2021 y este 2022, Twitch está ganando la partida, y grandes como Youtube están copiando las propuestas de valor de la nueva plataforma emergente. Incluso, más allá de que decidas o no crear un perfil propio en Twitch, no deberías descartar especializarte en esta área del derecho. O también, en áreas relacionadas con las nuevas tecnologías. Aquí te explico algunas salidas laborales muy llamativas para cualquier jurista:

– Abogado especializado en nuevas tecnologías

– Abogado especializado en ciberseguridad

– Abogado especializado en inteligencia artificial

¿Por qué ahora y no después?

Ahora mismo puedes sumarte a la tendencia sin un exceso de barreras de entrada, es decir, no hay muchos abogados y despachos de abogados que tengan un canal propio en la plataforma. De hecho, son pocos. Por tanto, la barrera de entrada que en este caso sería la competencia es débil. Puedes diferenciarte y entrar en un mercado en auge que llevará a tu contenido jurídico a lo más alto. Si quieres claro. Con ello quiero decir que no tienes porque tener miedo al fracaso porque no hay muchos referentes que hagan lo mismo que lo que tú estás intentando hacer. Ya sabemos que las comparaciones son odiosas.

Además, en España la plataforma está de moda y cada vez más se oye esta palabra en los círculos más cerrados. Te invito a buscar en internet otros artículos que hablen sobre Twitch y abogacía. Por ejemplo, Pedro Sánchez felicitó por Twitter a Ibai Llanos el pasado 24 de diciembre del año 2021 porque recomendó no salir de casa a sus miles de seguidores. O también, Salvador Illa en el año 2021 confesó que vio las campanadas con el streamer. No es casualidad.

¿Qué oportunidad es realmente Twitch para el sector legal? ¿Y para mí?

Nadie hubiera pensado en su momento que los despachos abrirían páginas web en internet o que tendrían cuentas en Instagram o Twitter. Todo suena imposible o extraño hasta que alguien lo hace realidad. Por tanto, no es una locura pensar que el siguiente paso de los despachos con visión sea Twitch.

– Generas valor y marca de forma original.

– Puedes monetizar con publicidad y anunciándote.

– Puede formar parte de tu estrategia de inbound marketing. Más información aquí: https://www.todojuristas.com/blog/seduce-a-tus-clientes-para-que-se-enamoren-de-ti-inbound-marketing/

Esto no se acaba aquí: conclusiones

Ahora ya conoces qué es Twitch y cómo puede beneficiar a tu despacho. ¿Es posible que Twitch y la abogacía estén condenados a entenderse? De momento no tenemos respuesta, pero lo que está claro es que aquellos que se lancen primero a la plataforma de streaming podrán conseguir parte del pastel. Aquellos que duden o se muestren más escépticos pueden estar perdiendo una oportunidad de oro. Independientemente de que quieras o no formar parte de la plataforma como creador de contenido o usuario debes tener claro que las nuevas formas de entretenimiento están causando un impacto en la sociedad. Así pues, los profesionales del derecho no debemos dejar pasar la oportunidad de especializarnos o formarnos en estas nuevas materias y áreas de negocio. Sea como sea, la partida ha empezado. ¿Jugamos?