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EMPLEO Y CARRERA PROFESIONAL

15 Consejos para Jóvenes Abogados

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Los jóvenes abogados ya colegiados se encuentran en un mar de dudas acerca de cuáles serán las mejores decisiones para comenzar su andadura profesional con éxito, tanto si su deseo es el de entrar a formar parte de una firma legal como si su sueño es ser, desde el principio, un abogado autónomo.

Los inicios nunca son fáciles, especialmente para quienes deciden aventurarse en el ejercicio de la abogacía sin conocer previamente algún Abogado que pueda ofrecer consejos, ayuda o allanar el terreno para dar esos primeros pasos.

Esta situación puede dar un poco de vértigo, pues, al hecho de ser invisibles para el resto del mundo, se añade la inseguridad propia de enfrentarse de frente con la vida profesional y darse cuenta de que existe una diferencia abismal entre la teoría estudiada en las aulas y la práctica.

¡Que no cunda el pánico! Todos los abogados hoy experimentados y con una larga trayectoria profesional a sus espaldas también tuvieron esa sensación agridulce al comienzo de su carrera, que era una mezcla entre la ilusión de dedicarse, por fin, a aquello que siempre habían soñado y el miedo de enfrentarse a la vida real. Sin embargo, la inmensa mayoría de ellos siguen prestando sus servicios, lo que quiere decir que, por muy difícil que parezca el camino, el crecimiento personal y profesional es posible. Hemos preguntado en twitter y recopilado varios consejos interesantes.

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A continuación, os dejamos 15 consejos para jóvenes abogados, elaborados según nuestro criterio junto a aportaciones de Abogados en ejercicio:

– Busca un mentor

La abogacía sigue siendo una profesión que se transmite entre generaciones. Es fundamental poder beneficiarse de la experiencia de profesionales con más experiencia. Empezar solo es muy complicado, y puede dar lugar a cometer errores en el enfoque de casos. En caso de que empieces en una gran firma es muy importante empaparte y estar muy receptivo a los consejos e indicaciones de los profesionales que llevan años. Si lo que quieres es ponerte por tu cuenta como abogado autónomo también es fundamental que empieces primero ayudando a otro abogado senior, o colaborando con el llevando casos conjuntamente, por ejemplo. Tal como apunta Raúl Herrera “hay que tener un maestro para aprender y coger experiencia”, a lo que Marta matiza, de forma muy sincera, una realidad que puede ocurrir cuando no estás lo suficientemente formado y “te tiras a la piscina”.

– Aprende a ser comercial

La captación de clientes es fundamental. Si quieres emprender un proyecto por tu cuenta creando tu propio despacho es vital para tu subsistencia, y si entras en una boutique o gran firma será una cuestión muy importante para ir ascendiendo en tu carrera profesional. Al principio, los clientes nunca vienen solos porque, recuerda, nadie te conoce. Debes exprimir al máximo tus habilidades comerciales y comenzar tu propio plan de publicidad y marketing: tú eres el mejor vendedor de tus servicios.

Si empiezas como abogado autónomo lo más natural es comenzar por tus familiares y amigos para que éstos empiecen a recomendarte, a su vez, a sus allegados y amistades. De esta forma, cabe la posibilidad de que alguno de ellos decida encomendarte su asunto.

Incluso, si tu situación económica te lo permite, realiza una pequeña inversión en publicidad (tarjetas de visita, folletos informativos…) y aprovecha la mayor fuente de publicidad gratuita: las redes sociales; son una forma de darte a conocer sin ningún coste.

– Apuesta por la formación continua

Los textos legales y la realidad social cambian continuamente, lo que obliga a los abogados a adaptarse continuamente. Este proceso de adaptación no sucede por arte de magia: estudia las novedades legislativas, la jurisprudencia, asiste a juicios para familiarizarte con el desarrollo de las vistas (el Derecho Procesal es esencial en todos los órdenes jurisdiccionales). Es bueno que cojas las costumbre de hacer un curso cada año sobre una materia concreta y leer libros sobre cuestiones que llamen tu atención dentro de una especialidad.

– Especialízate y sé inquieto. No busques ser uno más

Cada día es más importante la especialización. Especialízate en una rama del Derecho; recuerda que actualmente es preferible conocer menos materias, pero en más profundidad que querer conocer todas las ramas jurídicas y no controlar ninguna de ellas. Cuando hablamos de especialización, no nos referimos solo a cursar un máster, sino también a interactuar con referentes de tu especialidad y asistir a los cursos, seminarios y conferencias que ofrezca el Colegio de Abogados, la Agrupación de Abogados Jóvenes, la Universidad… Son múltiples las opciones que existen para adquirir conocimientos.

Tus conocimientos específicos y tu forma de prestar los servicios son tus mejores aliados para marcar la diferencia respecto a tus ‘colegas’ y captar y fidelizar clientes. Así lo apuntan la abogada Sara García de StopHaters y la abogada Carolina Quintana.

– Cuida al cliente

En la relación con el cliente, lo primordial es crear y mantener una relación de confianza, en la que el cliente se sienta cómodo para contarte absolutamente todo lo relacionado con el caso. No es tarea fácil, especialmente teniendo en cuenta que, en muchas ocasiones, el cliente comienza mintiendo; ahí están tus habilidades para hacerle sentir cómodo y que rectifique en la ‘verdad’ que te había contado.

Por otro lado, en nuestra profesión, invertimos el famoso dicho y debemos tener en cuenta que ‘el cliente no siempre tiene la razón’. Esto no quiere decir que tiremos la toalla y que no vayamos a asumir su defensa; lo haremos y pondremos todos los medios para ganar el asunto. Ahora bien, es fundamental no engañar al cliente, comentarle detenidamente cuáles son las posibilidades de éxito y cuál va a ser la estrategia a seguir; es importante que el cliente perciba que eres leal y honesto porque, de lo contrario, estarías generando en él falsas expectativas que podrían dejarte en mal lugar.

Tus conocimientos y tu forma de prestar los servicios son tus mejores aliados para marcar la diferencia respecto a tus ‘colegas’ y captar y fidelizar clientes.

– Colabora con compañeros y únete a Asociaciones

Es recomendable participar en las actividades organizadas por el Colegio de Abogados, inscribirse en la Agrupación de Abogados Jóvenes y adscribirse al Turno de Oficio tan pronto como sea posible, ya que estas simples acciones te permitirán conocer a otros compañeros. Además existen Asociaciones o agrupaciones de abogados según especialidades que te aportarán una valiosa red de contactos que tienen los mismos intereses que tú y con los que podrás tener interesantes debates muy excitantes intelectualmente ¡Join the club!

Estos primeros contactos te ayudarán a tejer una red de compañeros en los que poder apoyarte cuando necesites ayuda. Recuerda que, deontológicamente, los abogados de mayor experiencia deben asesorar a los abogados más jóvenes cuando éstos se lo pidan sin poder exigir ni recibir contraprestación a cambio; esto no quiere decir que tengamos que ser desagradecidos, sino todo lo contrario, pues en esta profesión los clientes siempre pasan, pero los compañeros permanecen. Así podrás derivar asuntos a profesionales de confianza, pudiendo decir no a temas con los que no te sientas cómodo sin perder al cliente o resolviendo sus problemas.

Así lo manifestaban desde Bbrainers, comunidad de juristas creada por la abogada Delia Rodríguez que se basa en “compartir cerebros” entre profesionales del derecho para crear alianzas y nuevos proyectos juntos.

– ¡Sé digital! Utiliza el marketing, la tecnología y las redes sociales a tu favor

Las nuevas generaciones de abogados están mucho más familiarizadas con las nuevas tecnologías que los abogados más experimentados, lo que conlleva, indudablemente, una serie de ventajas. Si eres joven te resultará más sencillo manejar bases de datos jurídicas, sistemas de gestión de despacho o herramientas tecnológicas específicas, lo que supone un ahorro de tiempo. Tal como apunta el abogado Javier Alberti, de AOL Consultores es fundamental contar con un buen programa tecnológico de gestión de tu trabajo. Pero cuidado, el uso de tecnologías debe realizarse minimizando riesgos, así lo apunta Juan Carlos Fernández, CEO de Tecnogados, mencionando la importancia de la ciberseguridad y la privacidad de la información.

Además, los despachos tradicionales están inmersos en pleno proceso de transformación digital, aprovechando el marketing para generar negocio. Internet y las redes sociales te ofrecen la posibilidad de llevar a cabo ideas innovadoras a un coste relativamente bajo que, de otra forma, no sería posible, de hecho, ya existen juristas influencers. Tal como menciona Antonio Serrano Acitores: Potencia tus habilidades digitales.

– Optimiza tus costes si comienzas como autónomo

Los inicios como profesional liberal siempre son complicados al no contar con ingresos recurrentes o clientes suficientes para cubrir costes. El principal consejo si empiezas es: intenta tener los menores costes fijos posibles, y optimízalos al máximo. ¿Es necesario alquilar un local en una zona céntrica desde el principio? Seguramente no. Mejor puedes empezar por ejemplo en un coworking, ya que la mayoría te ofrecen además otros servicios interesantes (sala de reuniones, acceso a internet y teléfono, networking), también puedes trabajar desde casa y desplazarte a la sede del cliente en ocasiones puntuales. En caso de optar por un local, empieza con muebles y material de segunda mano sin grandes lujos.

– Cultiva habilidades no solo jurídicas.

El abogado del siglo XXI es un abogado 360º, la calidad técnica se presume y no es suficiente. Es importante desarrollar habilidades sociales y de negocio para desarrollar una carrera profesional exitosa. Existen personas que tienen más facilidad para, por ejemplo, hablar en público o convencer, pero debes saber que las habilidades también se pueden cultivar y desarrollar. Algunas habilidades y competencias necesarias son: la oratoria, el liderazgo, la inteligencia emocional, la negociación, la gestión del talento o la mentalidad emprendedora. Además, es importante que tengas conocimientos sobre análisis financiero y económico, contabilidad o marketing, así como de las nuevas metodologías de innovación como Canvan, Legal Design Thinking o Legal Project Management.

Te recomendemos que busques siempre anticiparte al futuro del sector legal ¿cómo? estando al día y evaluando lo que va ocurriendo en otras industrias y países. También es importante que busques ser diferente y creativo e intentes hacer cosas distintas dentro del sector; para ello debes estar pendiente de tendencias futuras a nivel global, fuera de nuestro sector legal.

Aquí algunas cuestiones que recomienda tener en cuenta Oscar Fernández León, abogado experto en habilidades profesionales.

– La Hoja de Encargo es tu nueva mejor amiga. Importante cobrar si eres Autónomo

La hoja de encargo debe recoger los elementos esenciales de tu relación con el cliente: pretensión del cliente, honorarios, forma y medio de pago… Si te limitas a concertar verbalmente los términos del encargo, es probable que, en caso de discrepancia, te resulte complicado probar algunos aspectos; si te acostumbras a firmar una hoja de encargo con cada cliente, evitarás ese problema. También es importante, ajustar los honorarios a distintos hitos (por ejemplo, momentos procesales), dejando muy claro en la propuesta de servicios qué está incluido y qué no. Así evitarás momentos incómodos al tener que debatir cuestiones que no se han definido desde el inicio.

– Tu trabajo tiene un valor y debes cobrar por él

Es cierto que nos encontramos en un mercado legal muy competitivo, en el que las mayores ventajas se reducen al ámbito económico. Sin embargo, esta competitividad no debe llevarte a pensar que tu trabajo no vale nada o que vale menos que el de tus compañeros; debes ser el primero en valorarte y en exigir la oportuna retribución por la prestación de tus servicios.

Aplica desde el principio la regla de que no trabajas gratis, ni siquiera para familiares y amigos; no permitas la sustitución del precio por un objeto material, ya que esto te pondrá en una difícil tesitura cuando decidas empezar a cobrar al cliente las consultas y/o la tramitación de un procedimiento que podría terminar, incluso, en la pérdida del cliente.

Fija unos honorarios, pero ten en cuenta que siempre habrá compañeros que cobren menos que tú. Ante esto, ¿qué puedes hacer? Competir en la calidad de los servicios prestados; busca ser el mejor en lo que haces y, de esta manera, el cliente percibirá que tus honorarios son merecidos. Así lo menciona la abogada Beatriz Duro, cuando menciona el “cobro de honorarios” junto a otros consejos.

– Cuida las formas

El abogado se vale de la comunicación oral y escrita para expresar todo lo que atañe a los derechos e intereses de su cliente. Por ello, debes prestar especial atención a la forma y al contenido de los escritos, estructurarlos de una forma adecuada, con un lenguaje que no sea excesivamente técnico pero tampoco coloquial y, sobre todo, que sean breves. Piensa que el juez o el letrado de la Administración de Justicia tiene que leer a diario una inmensa cantidad de escritos, con lo cual es probable que un escrito breve y de calidad le resulte más ameno y produzca efectos más positivos que un escrito denso y extenso.

No solamente la comunicación verbal está presente en la labor de un abogado; también lo está la comunicación no verbal. Por eso, es necesario que cuides las formas en sala: lleva una indumentaria adecuada y que cause buena impresión, saluda al entrar en sala y despídete cuando vayas a salir, presta especial atención a tu postura en el estrado, a la forma de dirigirte al resto de personas que se encuentran en la sala (S.S.ª, el Ministerio Fiscal, el Letrado de la Administración de Justicia, los compañeros, las partes procesales, los testigos, los peritos…), al tono de voz empleado, etc.

– Ten valores. No todo vale.

No quieras ascender pisando a la gente, esa actitud no te llevará lejos. Ten humildad y busca ser excelente en todos los sentidos. Trata con respeto y afecto a todos los operadores jurídicos, ayuda a los compañeros y busca que la firma en la que estés trabajando (o la que estés creando) tenga una cultura empresarial y valores bien definidos y que se ajusten a tus estándares éticos y profesionales.

Donna Alcalá nos habla decultura empresarial y humanizar tu marca”; Mercedes de Parada menciona, entre otros, los valores de la empresa y Cristina Llop apunta la humildad como uno de los principios que debe guiar la actividad del joven abogado.

– Cuida tu bienestar psicológico y salud mental. Date un respiro

El ejercicio de la abogacía es una profesión de gran exigencia en el plano psicológico y mental. El abogado está sometido a altas dosis de estress que pueden generar -sentimientos de ansiedad si no son bien gestionados. Es importante que seas exigente contigo mismo y ambicioso, pero también debes desconectar y “tener vida” fuera del trabajo. “Work hard, play hard” Cuando estés trabajando hazlo al máximo nivel e intensidad, pero también tomate tu tiempo para amigos, hobbies, familia y el resto de las cosas que te hagan vibrar y sentirte vivo.

Además, es muy importante, cuidar tu salud mental de forma proactiva. Es muy recomendable acudir a un profesional de la psicología, formarte para adquirir inteligencia emocional o practicar deporte, meditación o yoga.

– Aprovecha las ventajas de ser un abogado joven

Por otro lado, al ser un abogado joven y no tener al principio un alto volumen de trabajo, tienes más tiempo para dedicar a cada asunto, lo que te permite analizar cada detalle y evitar que se amontonen los expedientes encima de la mesa; también cuidarás más el hecho de mantener al cliente informado de las novedades de su caso –algo que muchas veces se acaba descuidando–.

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