Conecta con nosotros

CURIOSIDADES

¿Cómo es estudiar Derecho en Nueva York en la “Gran Manzana”?

todojuristas

Publicado

en

 

Carla Álvarez González. Graduada en Derecho y Máster de Abogacía Internacional, con una pasión por el Derecho internacional, experiencia en 7 países y trayectoria en la OTAN, Embajada de Malta y una boutique internacional, continuará su carrera profesional cursando el Máster de Acceso a la Abogacía en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid.

Mi travesía en la carrera de Derecho culminó con una oportunidad que dejará una huella en mi trayectoria profesional: el curso de Mediación en la prestigiosa NYU. La relevancia de la mediación en la resolución de conflictos ya había quedado grabada en mi experiencia en el derecho internacional, y mi deseo era sumergirme en el sistema educativo donde esta práctica alcanza su cúspide. Desde mi primer día en la Universidad de Nueva York (NYU), quedé inmediatamente impresionada por el sistema educativo estadounidense: un enfoque pedagógico que va más allá de transmitir conocimientos para cultivar habilidades prácticas y un profundo entendimiento de los conceptos legales.

banner

 

Un enfoque revolucionario

El sistema educativo estadounidense me impactó profundamente después de cuatro años de memorizar teorías, leyes y artículos. Aquí, las clases van más allá de la mera transmisión de información; están diseñadas para garantizar que los alumnos interioricen y apliquen los conceptos de manera práctica. La ventaja de formar parte de grupos más reducidos, con tan solo 20 a 30 estudiantes, otorga un enfoque pedagógico altamente personalizado. Esta dinámica fomenta una relación directa con el profesorado, entre ellos renombrados litigantes y abogados. El claustro generaba un ambiente de confianza que incentivaba nuestra participación activa, siempre receptivo a nuestros comentarios e ideas, y dispuesto a disipar cualquier duda que surgiera.

 

El poder transformador del enfoque práctico

Mi educación previa en España se caracterizaba por un enfoque predominantemente teórico, donde la memorización era clave para superar los exámenes. Sin embargo, mi experiencia en NYU revolucionó mi enfoque hacia el aprendizaje. El temario teórico no solo se exponía, sino que se vivía a través de prácticas constantes, ejercicios en grupo y colaborativos. Esta inmersión en la aplicación práctica de los conceptos permitía asimilar el conocimiento de manera inmediata, fortaleciendo la comprensión y habilidades de aplicación.

 

El valor de los proyectos y el trabajo diario

Una de las diferencias más notables entre los sistemas educativos español y estadounidense reside en la importancia otorgada a la evaluación continua y al trabajo diario. A diferencia de España, donde a menudo el valor de una asignatura radicaba en un solo examen, en Estados Unidos se destacan los trabajos diarios y la colaboración constante entre compañeros. En el contexto del curso de Mediación, esta filosofía se hizo aún más evidente, ya que la evaluación se basó en la presentación de un proceso completo de mediación que enlazaba y aplicaba los ejercicios previos. Este enfoque no solo fomentaba un compromiso constante, sino que también estimulaba la colaboración y desarrollaba habilidades esenciales para la mediación, como la comunicación y la resolución de conflictos.

 

Un vistazo a la perspectiva internacional

Una faceta enriquecedora de mi experiencia en NYU fue la oportunidad de interactuar con distintas perspectivas legales. El curso realizado no sólo me permitió a mí y a mis compañeros explorar el sistema legal americano, sino que nos brindó una comprensión global del sistema legal. Aunque las clases eran reducidas, contábamos con compañeros y compañeras de distintos países y nacionalidades, permitiendo una comparación exhaustiva entre las prácticas legales de diferentes países. Además, muchos de los cursos ofrecidos en universidades como esta, cuentan con la participación no solo de estudiantes o recién graduados, sino también de profesionales ejercientes, por lo que había un aprendizaje constante en la interacción con nuestros compañeros. La conexión entre nuestra experiencia subraya la importancia de la colaboración y el intercambio de ideas en un mundo legal cada vez más globalizado.

 

Un camino profesional

Dentro de la perspectiva práctica de la educación americana, durante el curso de NYU, tuvimos la oportunidad de visitar diferentes despachos reconocidos, tanto en España como en Estados Unidos, con un alcance global. En estas visitas, pudimos entrar en el día a día de un abogado de la Gran Manzana, disfrutando las maravillosas vistas que los rascacielos de esta ciudad ofrecen. No obstante, también vimos de primera mano el funcionamiento de los despachos y el trabajo de los abogados en un sistema tan diferente al civil. Muchos salimos impresionados por los perks que estos reciben, pero dudando si dejar la calidad de vida en España por la calidad del trabajo en Estados Unidos vale la pena. Esta inmersión en el mundo profesional me proporcionó una visión concreta de las posibilidades profesionales que se avecinan.

 

Lecciones aprendidas

Mi tiempo en NYU dejó un impacto perdurable, grabando lecciones fundamentales que se extienden más allá de los muros del aula. Entre las lecciones más valiosas que me acompañaron son:

  1. Comunicación efectiva: La mediación me enseñó a escuchar activamente, comunicarme de manera clara y empática, y a encontrar puentes de entendimiento entre partes en conflicto. Estas habilidades de comunicación son esenciales no solo en la mediación, sino en cualquier interacción legal y profesional.
  2. Paciencia y empatía: La mediación demanda paciencia para permitir que las partes expresen sus preocupaciones y necesidades, así como la empatía para comprender sus perspectivas individuales. Estas cualidades son cruciales para construir confianza y facilitar acuerdos mutuamente beneficiosos.
  3. Dedicación a la solución: El proceso de mediación requiere un compromiso firme con la búsqueda de soluciones constructivas. Aprendí a enfocarme en los intereses subyacentes y a explorar opciones creativas para resolver conflictos de manera equitativa y sostenible.

 

La experiencia en NYU no solo me proporcionó una visión profunda de la mediación, sino que también me empoderó con herramientas prácticas y habilidades interpersonales que me serán de gran valor en mi futuro profesional como abogada. Estas lecciones y capacidades no solo enriquecerán mi práctica legal, sino que también me permitirán hacer una diferencia positiva en la vida de las personas y las comunidades a las que sirva. Esta experiencia me ha inspirado a considerar un camino profesional más allá de la abogacía tradicional y me ha equipado con habilidades y perspectivas valiosas para abordar los desafíos legales de manera más colaborativa y efectiva. Estoy emocionada por lo que el futuro tiene reservado y confiada en que mi experiencia en NYU continuará influyendo positivamente en mi trayectoria profesional.

Artículos relacionados

Últimas entradas

WordPress PopUp Plugin