Como crear un gran reputación como Abogado. Por Cristina Lara

Cristina Lara. CEO de Lecover. Abogada especializada en M&A

Cuando recibí la invitación de Todojuristas para participar en esta Guía reflexioné acerca de aquellos consejos que me hubiese gustado recibir a mi cuando puse en marcha Lecover y aquellas cuestiones que, para mí, han resultado esenciales en este camino.

Sin duda, si hay algo que para mí ha sido casi una obsesión, ha sido la reputación.

La reputación, la exposición, la comunicación son cuestiones altamente complejas, sobre todo al principio, cuando lo único con lo que contamos es con ganas de trabajar y poner en marcha nuestro proyecto, pero, como en mi caso, sin nadie que nos ayude en este tipo de temas.

La excesiva exposición puede llegar a perjudicial, pero si nadie te conoce habrá poco partido que jugar. Qué comunicar y cómo, o a través de qué medios hacerlo son preguntas que yo me hacía constantemente y que, a día de hoy aún me hago.

Es esencial dedicarle tiempo a reflexionar acerca de cómo queremos presentarnos al mundo, qué queremos transmitir, y conseguir que cuando nos conozcan quieran quedarse con nosotros.

Cuando te presentas a ti mismo, la imagen completa tiene que tener sentido, el enfoque completo que le proporcionas a las otras personas la idea de quién eres y qué haces. Una estética incorrecta puede hacer que todo salga mal, por lo que hay que estudiarlo y reflexionarlo todo al detalle, desde las tarjetas de visita, hasta las oficinas y, en la época en la que estamos, y cuando somos abogados (relativamente) jóvenes también las redes sociales que usamos y como las usamos.

La reputación se tarda muchos años en construir y, en cambio, podemos destruirla en cuestión de minutos, por ello hay que tener en cuenta la importancia del rigor, la eliminación del riesgo y saber pedir ayuda cuando la necesitamos. Para ser tomados en serio y hacernos un nombre en el mercado de los servicios profesionales tenemos que demostrar que dominamos la materia a la que nos vamos a dedicar y eso, en la mayoría de los casos no se consigue solo subiendo posts a Instagram.

El boca-oreja ha sido el medio de comunicación y de generación de reputación clásico en el mercado de la abogacía, y a día de hoy, aun existiendo todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance, es lo que mejor funciona. Cuando un cliente llega a tu despacho porque te ha visto trabajar en la posición contraria, o porque otro cliente le ha recomendado que se ponga en contacto contigo es una relación de confianza generada desde antes de que nazca, y, si no hay fallo ni error por nuestra parte, será de éxito.

En cualquier caso, es importante también ser conscientes de que al principio no sabemos prácticamente nada de como fundar y gestionar un despacho, y hay que tener en cuenta que no todos los despachos son iguales, hay compañeros que simplemente quieren trabajar de forma independiente y por cuenta propia, y hay otros compañeros que se unen para fundar una firma.

Del mismo modo que no es igual dedicarnos al derecho penal, a familia o a derecho de los negocios. La reputación en cada caso habrá que gestionarla de forma específica. Y lo más probable es que en algún momento nos equivoquemos, o tomemos decisiones que, con el paso del tiempo, concluyamos que fueron equivocadas, pero no pasa nada, los fracasos son los mejores maestros para cualquier organización o proyecto.

En conclusión, hablamos mucho de marca personal últimamente, pero hazme caso, preocúpate por generar una buena reputación, tanto tuya como de tu despacho, y para ganar una excelente reputación piensa a largo plazo y haciendo siempre lo que dices que harás.