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CURIOSIDADES

Acabas Derecho, pero esto acaba de comenzar. Por Miguel López Salgado

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Miguel López Salgado. Estudiante de 5º curso de Derecho y ADE en la Universidad Carlos III de Madrid

Seguro que haber conseguido entrar en la carrera y aprobar tus primeros años es una enorme satisfacción, pero no debes olvidar que con eso no se acaba el camino. Hay que tener siempre a la vista que la etapa universitaria pasa más rápido de lo que parece (y de lo que a muchos nos gustaría) y, antes de darte cuenta, estás buscando prácticas y a las puertas del mundo laboral.

A lo largo de mi paso por bachillerato, tuve claro desde el primer momento que quería estudiar Derecho y ADE, siendo consciente de que, dentro del grado, se incluyen prácticas, o que, llegado el momento, y aunque no hiciera prácticas, tendría que buscar trabajo. Sin embargo, después del esfuerzo que costó conseguir ese logro, perdí toda referencia de una meta y la motivación que me aportan los retos.

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Por ese motivo, y teniendo en cuenta que ahora mismo estoy en el proceso de búsqueda de prácticas, vengo a trasladarte mi experiencia en este mundo y lo que me habría gustado saber desde que llegué a la universidad.

Lo primero que debes tener claro es que, aunque probablemente estés cansado de escucharlo, te estás adentrando en un mercado que cada vez es más competitivo y en el que los despachos descartan mucho talento sin ni siquiera darte la oportunidad de conocerte por recibir currículums idénticos.

Es por ello que, aunque muchos (por no decir todos) los despachos hablan de que cuentan con que “no sabes nada” cuando entras el primer día a sus oficinas, el expediente académico es clave. Así, la brillantez de las notas de cada examen, práctica y trabajo de cada asignatura, por irrelevante que pueda parecerte a priori, importa, porque la nota media es el primer filtro que tienes que pasar. Este filtro está entre el 7 y el 7,5, por lo que, a partir de ahí, cada décima suma.

  • Diferenciación

Además, desde el primer momento, tienes que trabajar por diferenciarte del resto de tus compañeros. Hasta cierto punto ya es indiferente que sea a través de otros idiomas (el inglés se da por supuesto), cursos de materias que te atraigan, voluntariados, movilidades internacionales…

  • Contactos

Sin embargo, esa inquietud no sólo va a hacer más atractivo tu CV, sino que te va a adentrar en otro mundo clave: el networking. Conocer a gente en todos los ámbitos y mantener esas relaciones en el tiempo es difícil, pero muchas veces es mejor que un amigo o compañero de clase te presente a un recruiter para que, cuando menos, trate con algo más de mimo y cariño tu currículum, que entrar como desconocido a los procesos de selección.

  • La marca personal

Para finalizar, y ya como complemento a todo lo anterior, trabajar en construir una marca personal sólida y profesional en redes sociales termina de “adornar” el contenido que sobre el papel se pueda leer de ti. Hoy en día hay una infinidad de posibilidades a la hora de conseguir esto, como puede ser publicar tus actividades en LinkedIn, hacer un seguimiento de la actualidad en Instagram, o cualquier otra idea que se te pueda ocurrir.

  • Sobre las entrevistas para prácticas y empleo 

Bien, llegados a este punto ya te habrán llamado para empezar algún proceso y hacer alguna entrevista, por lo que tienes que saber a qué te enfrentas y qué es lo que de verdad le interesa saber de ti al entrevistador. Nadie necesita un repaso de lo que ya ha podido leer, quieren que lo defiendas, que te expliques, que seas capaz de contar anécdotas…

Lo que, al menos a mí, más me tranquiliza es saber que, ante todo, están buscando personas normales, es decir, quieren saber si vas a encajar dentro del grupo humano que forma cualquier despacho y que es la base del trabajo que vas a estar haciendo día a día. A fin de cuentas, tú piensa en cómo te sentirías teniendo que ir todos los días a tu puesto de trabajo teniendo al lado a una persona a la que no soportas y con la que no compartes nada, suena complicado, ¿no? Pues ahora sustituye ese pensamiento por ir a trabajar sabiendo que, aunque vayáis a pasar mucho tiempo juntos, sois capaces de haceros disfrutar del trabajo e incluso no verlo como tal, ¿cambia tu forma de verlo? Pues es exactamente esto último lo que quieren de ti como principal aportación como becario.

De igual manera, debes prepararte y prever que te van a hacer alguna pregunta incómoda, pero no te preocupes, no son sobre temas íntimos ni personales, sino que son preguntas con las que buscan ver que eres una persona resolutiva, proactiva y con recursos necesarios para salir del paso, habilidades todas imprescindibles para la profesión.

Y ya como último consejo para las entrevistas, es probable que, en las entrevistas que puedas hacer con los socios como último paso de los procesos te planteen preguntas de contenido técnico para, cuando menos, evaluar de forma preliminar tus conocimientos sobre su área de expertise. Por ello, tienes que estar al día dentro de las posibilidades que te dé la carrera de las novedades que surjan, así como “estudiar” para la entrevista.

La preparación técnica de una entrevista es algo que quizá en el mercado nacional no se estila tanto, pero por ejemplo en Estados Unidos o Inglaterra es lo más normal, y, dado que el sector ha adoptado los modelos de funcionamiento de las firmas de estos países, trabajar por adaptar tu perfil a tales expectativas te va a llevar mucho más lejos de lo que puedes pensar.

De todas formas, la moraleja de este aluvión de información es que, bajo ningún concepto, debes agobiarte, sino que esto es un trabajo diario que, aunque sea totalmente cierto que el tiempo corre, no es menos cierto que los días dan mucho más de sí de lo que parece.

Por eso, define todo lo bien que puedas tus objetivos profesionales desde el primer momento, busca consejo donde te veas menos hábil y diseña la estrategia que ponga los escalones al éxito.

¡Mucha suerte!

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