5 preguntas previas para el Abogado Autónomo que empieza

Antes de dar respuesta a estas 5 Preguntas previas para el Abogado Autónomo que empieza, tanto el equipo de Todojuristas como este Letrado, queremos darte nuestra más sincera enhorabuena por haber superado el Examen de Acceso a la Abogacía. Esta pequeña guía pretende ayudarte a decidir algunos aspectos importantes de tu futuro inmediato y a medio o largo plazo. Empezar solo puede asustar un poco, pero tranquilo, no da tanto miedo. ¡Bienvenido a la familia!

1.- Estoy aprobado, ¿Qué hago ahora?

Cada Colegio de Abogados es un mundo, y cada uno tiene sus propias condiciones para la colegiación. Lo primero que tienes que hacer es obtener la información con los requisitos para poder hacerlo. Casi todos los Colegios tienen esa información en sus páginas webs.

Lo siguiente, es darte de alta como autónomo. Y sí, ese trámite se hace en la Agencia Tributaria. El modelo a utilizar es el 036 o 037. Son prácticamente lo mismo, solo que el Modelo 037 está “simplificado”, es decir, está más enfocado a actividades dentro de España y no sujetas a determinados impuestos. Yo opté por el modelo completo, el 036, por aquello de “no sabes las vueltas que da la vida”. Puedes hacerlo de forma telemática con tu DNI electrónico, con el sistema Cl@ve, o puedes hacerlo de forma presencial. En mi caso, lo hice presencial porque no quería meter la pata en algo tan importante.

El trámite es realmente sencillo, sobre todo si lo haces presencial, porque un Técnico de la Agencia Tributaria te va a ir pidiendo la información casilla por casilla y no habrá problemas. Importante, tienes que llevar tu DNI, y un contrato de arrendamiento si tienes pensado montar despacho, para que conste la información del alquiler.

2.- ¿Cuándo me colegio?

Cuando rellenes el Modelo 036 o 037 te van a preguntar cuándo quieres iniciar la actividad. Mi recomendación es que pongas como fecha de inicio de actividad la fecha en la que firmes la colegiación, es decir, todos los trámites administrativos con el Colegio. Por tanto el trámite con la Agencia Tributaria se hace unos días antes que el trámite con el Colegio. Además te aconsejo que hagas estos trámites con el Colegio a principios de mes o de trimestre, en función de la forma de pago del Colegio, y así te evitas pagar medio mes o medio trimestre. Cada céntimo cuenta.

3.- ¿Mutualidad o RETA?

Al igual que Hamlet se planteó el famoso “ser o no ser”, aquí tú has de hacer algo parecido. Las Mutuas de previsión para los Abogados tienen unas condiciones ventajosas los primeros años para los abogados jóvenes que empiezan y va creciendo poco a poco. El RETA también, aunque ese crecimiento lo notas más de golpe.

Ambas opciones son correctas pero la decisión es importante, ya que una vez te inscribes en el RETA, no puedes cambiarte a Mutua de Previsión, aunque al revés sí es posible. También te diré, la mayoría de compañeros, incluido yo, formamos parte de una Mutua. ¿Cuál? La que quieras.

Ambas Mutuas (Mutualidad de la Abogacía y Altermutua Abogados) tienen buenas ofertas. Aquí viene bien aquello de “Busque, compare, y si encuentra algo mejor, cómprelo”.

4.- Despacho: ¿Alquilo o en casa?

Los tiempos cambian, y los despachos profesionales también. La Abogacía es una profesión en la que prima el contacto directo con los clientes y con otros profesionales. Pero eso no implica necesariamente que sea en persona. Hoy en día existen despachos cuyos servicios se prestan de forma virtual o telefónica y solamente ves al Letrado el día de la Vista de Juicio o del acto a realizar. Lo mismo ocurre con los compañeros. La mayoría de las comunicaciones son vía correo electrónico.

Además, casi todos los Colegios de Abogados disponen de salas gratuitas y/o alquilables donde los Colegiados pueden reunirse con los clientes y profesionales. Estas posibilidades hacen que el tener que alquilar un despacho no sea la primera opción, lo que además te permite ahorrar de forma considerable.

Por ejemplo, yo tengo el despacho en mi casa. Teníamos una habitación libre que decidí reconvertir en despacho. No es muy grande, pero suficiente para tener la mesa, las estanterías, el ordenador y la impresora.

Como siempre, la decisión es tuya. Alquilar una oficina es un gran paso, conlleva muchos gastos que al principio pueden resultar difíciles de cubrir. Es cierto que tiene muchas ventajas, la independencia y la privacidad son las primeras. Pero es una opción cara. Tener el despacho en casa te permite ahorrar y, a veces, trabajar en pijama, pero existe la posibilidad de que no puedas recibir a los clientes, aunque como te he dicho antes, hay opciones para reunirse con ellos. Ya sabes, los tiempos cambian, y los despachos profesionales, también.

5.- ¿Cómo creo mi imagen?

Si bien la Abogada Cristina Lara hizo un estupendo artículo sobre la marca personal, me gustaría darte unas pequeñas pinceladas para estos primeros pasos. Una imagen vale más que mil palabras.

Tu despacho se puede llamar como tú quieras. También puedes ponerle tu nombre y abajo la denominación abogados. También puedes crear una marca comercial. Lo importante aquí es diferenciarte al resto y atraer más clientes. Y eso se hace con una imagen. Existen muchas webs donde puedes diseñar tu logo a partir de imágenes, signos y símbolos gratuitos. Y una vez que tienes el logo pensado y diseñado, el paso más importante a dar es la creación de tu tarjeta de visita. Da igual si tu página web es la mejor de España, o si tienes un anuncio en el periódico. El elemento que la gente va a usar más, que va a tener cerca y de la que tú puedes sacar mayor partido, es la tarjeta.

Evita recargarla mucho. Haz varios diseños, innova. Puedes hacer un diseño clásico o crear algo más moderno. Todo dependerá de la dirección que quieras tomar para tu despacho.