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CURIOSIDADES

20 Soft Skills que todo Abogado debería tener

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El trabajo y la forma de trabajar están cambiando. También en el campo de la abogacía. Cuando un despacho de abogados busca un nuevo letrado que incorporar a su plantilla, ya no sólo mira que en su CV aparezca el Grado en Derecho con una buena nota media y el Máster de Acceso a la Abogacía, sino que se articulan complejos procesos de selección para asegurarse de que dicho candidato cumpla con esas hard skills (saber derecho civil, dominar Excel y Word…) pero también con las denominadas soft skills, que son aquellas habilidades deseables para un determinado puesto de trabajo que no dependen de los conocimientos adquiridos, sino de la persona en cuestión. En esta entrada te contamos cuáles son estas habilidades que todo abogado del futuro debería poseer.

 

1. Inteligencia emocional: cada vez más a menudo escuchamos el término “inteligencia emocional” como una de las habilidades que todo trabajador debería poder demostrar. Se trata de la capacidad de conocer nuestras propias emociones y sentimientos y los de las personas que nos rodean, y de saber manejarlos para anticiparnos a determinadas situaciones. El abogado que esté sufriendo una época de intenso estrés y ansiedad tiene que saber identificar estas emociones y ponerles remedio antes de que le lleven al bloqueo profesional.

 

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2. Empatía: no basta con saber identificar los sentimientos de otras personas, también hay que saber ponerse en el lugar del otro, ya sea compañero o subordinado, para no agravar una posible situación negativa. Si un abogado empático conoce que un compañero del despacho está pasando por una mala racha de ansiedad, tratará de ayudarle en lo posible.

 

3. Gestión de la ansiedad: la ansiedad y el estrés están a la orden del día. Estas emociones son inevitables, pues dependen de la personalidad de cada uno. Pero en lo que un abogado sí debe trabajar es en la gestión de esta ansiedad, saber cuándo sufrimos épocas de más ansiedad y ponerle remedio para que ésta no afecte a nuestra carrera profesional.

 

4. Honestidad: es preferible que el abogado sea honesto con sus clientes o con sus jefes, y diga abiertamente que no le da tiempo a acabar las tareas en el plazo que le han dado y que necesita más tiempo para hacerlo bien, que no decir nada, entregarlo en tiempo y que lo entregado sea una chapuza. Los despachos de abogados también valoran esa honestidad.

 

5. Ética: si bien la ética es una de las cualidades que les enseñan a los abogados desde el inicio de sus estudios, con el paso del tiempo muchas veces parece olvidarse. No pisar a compañeros, no actuar de mala fe, no jugar con tus clientes… La ética en el trabajo es otra de las habilidades más valoradas por los despachos.

 

6. Amabilidad: el campo de la abogacía está intentando alejarse de esa percepción social de seriedad y distancia que la ha caracterizado durante mucho tiempo. Ahora se buscan abogados cercanos y amables con los clientes.

 

7. Educación: más cercanía y confianza con los clientes, compañeros y jefes no implica una mayor falta de educación. Las buenas maneras, gestos y palabras deben seguir gobernando las relaciones laborales, incluyendo el campo de la abogacía.

 

8. Positividad: en todos los trabajos, incluido el de la abogacía, surgen contratiempos y hay cosas que no salen como esperábamos. Otra de las habilidades del abogado del futuro es la de afrontar estas situaciones con positividad.

 

9. Adaptabilidad: derivado de lo anterior, ante situaciones nuevas y cambiantes, plagadas de contratiempos, los despachos buscan abogados que sean capaces de adaptarse a estas nuevas situaciones con facilidad.

 

10. Puntualidad: no está de más recordar que la puntualidad es una virtud, no sólo deseable, sino obligatoria en cualquier puesto de trabajo, en la que, además, se debe trabajar. Implica no sólo llegar puntual a tu puesto de trabajo, sino también cumplir con todos los plazos de entrega asignados, en la medida de lo posible.

 

11. Organización: para evitar ser impuntual, otra de las habilidades más requeridas por los reclutadores es la capacidad de organización, ser conscientes de lo que uno puede abarcar en un día y organizarse el tiempo para cumplir con las metas organizadas.

 

12. Gestión del tiempo: Una vez organizada nuestra jornada laboral, otra habilidad muy importante es saber gestionar ese tiempo, es decir, aprovechar al máximo cada minuto evitando distracciones.

 

13. Automotivación: en la actualidad, los despachos buscan abogados que tengan capacidad de automotivación, que se fijen metas laborales cada vez más ambiciosas y que dichas metas les motiven a trabajar cada día más y mejor para conseguirlas.

 

14. Creatividad: el campo de la abogacía, aunque para el resto de la sociedad pueda parecer frío y serio, no deja de ser un campo abierto a la innovación y a la creatividad, que trata de buscar nuevas formas de trabajo, más dinámicas y cada vez más accesibles a los clientes que requieren de estos servicios. Precisamente, esta creatividad es uno de los factores clave para las instituciones que otorgan premios a abogados y despachos por el desarrollo de su carrera profesional.

 

15. Pensamiento crítico: Al final del día, un abogado tiene que ser capaz de reflexionar sobre lo que ha hecho bien, pero también sobre lo que ha hecho mal para ponerle solución y tratar de mejorarlo. Hay que saber criticar el trabajo ajeno, pero también el propio para poder avanzar.

 

16. Capacidad de reconocer errores y pedir disculpas: derivado de lo anterior, si, como resultado de ese pensamiento crítico hacia nuestro trabajo, descubrimos errores, otra habilidad deseable en los abogados es la de saber pedir abiertamente perdón por los errores cometidos y tratar de neutralizar nuestro ego.

 

17. Comunicación: la comunicación implica no sólo saber explicar los pensamientos propios correctamente y convencer con la palabra, sino también saber escuchar los ajenos atentamente para comprenderlos. Los despachos necesitan abogados que sepan escuchar y retener el máximo de información posible.

 

18. Habilidades sociales: muchos despachos de abogados se nutren del número de clientes que poseen, de su cartera de clientes, por eso, los abogados con habilidades sociales y capacidad de captar nuevos clientes y entablar nuevas relaciones son muy importantes en su plantilla.

 

19. Capacidad de liderazgo: cuando un abogado promociona dentro de un gran despacho y comienza a tener subordinados a su cargo, la capacidad de liderazgo es una habilidad muy importante. No se trata sólo de mandar, sino también de motivar a tus empleados y tratarles correctamente para lograr los objetivos propuestos.

 

20. Gestión de equipos: saber trabajar en equipo es muy importante en la actualidad. Cuando llega, por ejemplo, la campaña del impuesto sobre la renta, y un despacho se tiene que enfrentar a un gran número de presentaciones, saber formar equipos que trabajen bien y repartir las tareas de manera equitativa es una cualidad muy importante.

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