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EMPLEO Y CARRERA PROFESIONAL

Los 10 consejos que debes aplicar para tener una buena salud mental en la Abogacía

todojuristas

Publicado

en

Paula Pintos Lahuerta.  Abogada laboralista y asesora de empresas en materia de seguridad social.

En el competitivo y exigente mundo legal, la presión por rendir al máximo es constante. Sin embargo, en medio de esta búsqueda incansable de éxito profesional, la salud mental de los abogados muchas veces queda en segundo plano, relegada por la urgencia de los casos y las demandas de los clientes.

      El estrés crónico, la carga de trabajo abrumadora y la presión por cumplir con expectativas altas pueden tener un impacto significativo en el bienestar emocional de los abogados. La ansiedad, la depresión y el agotamiento son problemas comunes que se nos presenta a los juristas que trabajamos en el campo legal, pero rara vez se les da la importancia que requieren.

      En este artículo, te explico los 10 consejos para tener una buena salud mental como abogado cada vez que te encuentres en un momento de bloqueo:

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  • Lo primero de todo y lo que no debe fallar como hábito constante es conseguir un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Para ello, es imprescindible estructurar tus horas y destinar toda la atención y concentración durante dichas horas, preferiblemente durante la mañana. Trata de que las horas que inviertes en un asunto, merezcan la pena.

 

  • Una vez que hayas elegido qué franja de horas quieres destinar a sacar el máximo rendimiento a tu tiempo, es necesario que destines al menos, una hora a la desconexión. Pasea, haz deporte, realiza actividades por primera vez. No caigas en el error de pensar que realizar este tipo de actividades es malgastar el tiempo, todo lo contrario. Ya sabemos que el ser humano actúa mejor bajo presión, y si estableces tiempos diferentes para cada actividad serás más consciente de tu tiempo y por ende, más productivo.

 

  • Diferencia entre los importante y lo urgente. Cada día al inicio de tu jornada laboral, destina unos minutos a definir qué tareas son urgentes y cuáles importantes. Utiliza un trozo de papel en sucio para poner la fecha en la que te encuentres y qué tareas son las más urgentes e importantes en el día de hoy. Al finalizar el día, rompe este papel. No te preocupes si alguna de las tareas no te ha dado tiempo de terminarla, escríbela para el día siguiente, dependiendo de si es importante o urgente.

 

  • Los abogados somos “solucionadores de problemas”, es un don y una habilidad que debe ser trabajada de manera constante. El ser resolutivo te proporciona mucha destreza a la hora de dar una buena imagen a tu cliente. Cuando te encuentres bloqueado ante un caso jurídico, piensa y confía en que todo tiene solución. No es baladí que tener fe y confianza en un proceso genera mejores resultados.

 

  • En relación al punto 4, para conseguir dar la mejor solución y facilitar en la medida de lo posible al cliente el resultado deseado, debes moverte. Sí, no puedes leerte todas las sentencias sobre un caso concreto. Pregunta, pide ayuda, investiga. La única forma de dar con la solución es moviéndote.

 

  • Escribe, dibuja, haz esquemas. Sí, la capacidad de sintetizar y esquematizar un tema no debe quedarse en las aulas del colegio o de la Universidad de Derecho. Pregunta al papel dónde escribes cuál es el problema de origen, qué soluciones tienes planteadas, qué impedimentos existen y las posibles soluciones. La mente humana es muy compleja pero darle pequeñas dosis de información hará que no te bloquees y consigas ser más creativo en tus estrategias como abogado.

 

  • Elige la solución más simple. Como afirmaba el monje llamado Guillermo de Ockham, ante varios razonamientos en igualdad de condiciones,la explicación más simple suele ser la más probable.

 

  • No dejes para el último momento ningún asunto. Sé que a veces cuando no encuentras la solución perfecta para tu cliente, te pierdes entre artículos y sentencias pero nunca llegas a concluir en nada. Establece una o dos horas para documentarte y el resto, averigua llamando a Organismos Oficiales, administración de justicia, entre otras. En caso contrario, puede llegar un momento en el que habrás invertido horas y horas en leer sin haber comunicado nada al cliente y a pesar de haber trabajado duro en la defensa del mismo, no te dará ningún valor como profesional.

 

  • Si, ya sé que es algo obvio, pero cobra lo que consideres por tus horas de trabajo. No es recomendable que dejes pasar este tema, ya que luego te generará ansiedad porque habrás invertido mucho tiempo trabajando en un asunto. La profesión de abogado, como he adelantado en el punto 4, tiene entre otras competencias la de solucionar los problemas de los clientes, pero no siempre es posible conseguir la solución que el cliente espera. En este caso, díselo cuanto antes para que el cliente pueda buscar otras alternativas y tú no agobiarte.

 

  • Disfruta de la profesión y sé tú mismo, igual que para la vida, cada persona es auténtica con lo que tiene o piensa. No dudes de ti y ten fe en que vas a ser el mejor abogado.

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